¡Qué raro son los seres humanos! Hoy amamos y mañana odiamos. En todos los renglones de la vida, obramos de la misma forma. Cuando un familiar que en vida hemos querido mucho, fallece, lo lloramos por un tiempo. Luego casi lo olvidamos. Es que la vida empuja y no hay tiempo para lamentaciones. Esto es tan similar en la política que ya ni nos sorprende. Hoy se ‘aman’, son incondicionales y al día siguiente, ‘se sacan los trapitos al sol’. Bien sabemos que el ser humano está en una constante evolución ¿para mejor? A veces no, pero lo que sería una tendencia que debería ser constante es algo excepcional. Los políticos cambian ‘de la noche a la mañana’ y sin transición. ¿Es que habrán dado con el precio justo? Todo lo que venga del autócrata, se aprueba y si es contrario a los ideales de uno, se lo ‘tragan’ ya que si no se quedan ‘en Pampa y la vía’. ¿Necesitamos ese tipo de personas? Creemos que no y menos con semejantes emolumentos.
Sabrina E. Campbell
DNI 13.298.343