Hace muchos, muchos años, los tripulantes y pasajeros de vapores que cruzaban los mares, practicaban, durante el viaje, para una posible evacuación. Una de las máximas que se debía cumplir fue “Primero los niños y las mujeres”. Eran los más débiles de la cadena y los varones, venían a lo último. Así fue una tradición que luego se continuó para casi todas las actuaciones de la ciudadanía o ¿desde antes se hacía? No importa. Se hizo y se hace. Eso lo trasladamos a situaciones presentes y con asombro vemos que no se continúa con esa máxima. Hoy estamos en el “Sálvese el que pueda”. Es que quienes no se comportaron como deben, deberían pedir disculpas al fallecido ex presidente uruguayo Jorge Batlle cuando dijo “Son todos unos ladrones”. Ahí nos sentimos tocados, pero la realidad lo confirma. Pocos piden facturas en las compras diarias y por lo tanto están siendo cómplices de los comerciantes inmorales. Tampoco denunciamos al plus que debemos pagar a los médicos, abogados y otros profesionales. ¿Pedimos disculpas?
José P. Castelli
DNI 10.343.818