Al ver, por televisión, a personas hasta pelearse entre ellos mismos, a fin de cruzar una frontera, no comprendemos a los líderes del mundo. Los palestinos fueron “amontonados”, en el borde de la frontera, cuando se creó el Estado de Israel. Durante cientos de años, estuvieron allí radicados, hasta que la Gran Bretaña, los vendió a cambio de la deuda con la banca judía, luego de la 2ª Guerra Mundial. Y allá fueron personas que perdieron sus propiedades, su historia y sus vidas. Hoy bregan y mendigan, por un trabajo en ese Estado, que necesita mano de obra. Pero varios países, que se oponen al Estado Judío, con mucho dinero, no les crean fuentes de trabajo. ¿Quieren o no quieren al pueblo palestino? Lo más posible, que sea de boca para afuera. Mientras, la gente vive en refugios, más que precarios. Son generaciones, que se han perdido y sólo saben reclamar lo suyo. Pero se les va la vida. Los otros, sólo buscan tener poder y hacer lo que quieren, a pesar de las Resoluciones de las Naciones Unidas. ¿Eso es la religión que profesan?
Roberto M. Cortés
DNI 7.712.365