“¿Y a mí que me importa?” Esos es lo que pensamos, ya que a nosotros no nos tocará. Hay un continente que se está desplazando por el Océano Pacifico, rumbo a las costas del Extremo Oriente, que es un “regalo” del país más poderoso del mundo actual. Está compuesto por ¿materias fértiles? No. Es basura que los países del norte tiran al océano y las corrientes las desplazan. ¿Qué harán allá con ese “regalo”? Es posible que la inventiva oriental le encuentre un provecho, que luego se lo venderán a Estados Unidos. Pero ¿mientras tanto? Por eso he sugerido que el peligro no es Rusia. El cuco está en el extremo oriente. ¿Tiene idea del volumen que se desplaza por el Océano formando casi un continente? No lo he dicho yo. Lo dice la NASA, ¿pero hace algo? Que siga así, después se verá. ¡Pero son 1.400.000 kilómetros cuadrados! ¡Y a mí que me importa! Ya se ubicó otra en el Pacifico Sur, ¿Y? ¡Más que me importa! Que se arreglen los que vienen. ¿Y el daño ecológico? Que sigan criando chicos contaminantes. La Luna y las estrellas se pueden colonizar y llenarlas de basura. Lindo futuro les espera.
Juan R. Bell
DNI 92.061.605