Señor director:
Hagamos un cálculo especulativo sobre las famosas bombas atómicas. Razonemos. Hoy solamente Corea del Norte, que no se sabe de dónde obtiene los fondos para tener bombas, cohetes balísticos y un inmenso ejército, las prueba. Tal vez China le provea de algo, pero sólo veamos otro punto de vista. Hipotéticamente, un país que tenga “la bomba” se decida a usarla. Hoy tenemos en el mundo cerca de 8 mil millones de personas, distribuidas por todos los rincones de la Tierra.
De ser un país de poca superficie se expone a la exterminación de ¿toda? su población. ¿Cuánta superficie cubre la explosión y su “área de influencia”? Calculemos que un país tenga una población de 60 millones de personas, la tendría en casi todo el territorio. Por lo tanto, una bomba solamente eliminaría a una ciudad de ¿2 o 3 millones? de personas. Pero quedan 57 millones más. O sea que se necesitarían más de 20 bombas que detonasen en poco tiempo. Pero ese territorio ¿cuántos siglos quedaría estéril e inhabitable? ¿Y los atacados y “amigos” se quedarían quietos? Entonces, el uso de “la bomba” es una pérdida de dinero, pero da cierto prestigio. Es una ¿estupidez? Y... sí.
Florencia Jazmín Domínguez
DNI 32.431.844