Osvaldo y Vanda son una pareja de jubilados que padecieron un asalto en su propio hogar, perpetrado por ladrones que entraron por la puerta trasera, los sorprendieron y trataron con extrema violencia. "Nos robaron los ahorros de toda la vida, y quedamos sin nada", contaron con dolor infinito. Lo cierto es que se trata de uno de los más de 800 episodios de robos sufridos por adultos mayores en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano desde que comenzó la pandemia, dejando a los ancianos en situación de mucha vulnerabilidad dentro de sus casas de forma obligada y convirtiéndose en blanco fácil para las bandas delictivas.
Una nueva Encuesta Mensual sobre Inseguridad (EMI), realizada por la organización Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, que alertó sobre "el aumento de robos violentos a casas de gente mayor en la Provincia de Buenos Aires y en CABA, de modo que pasamos de 410 asaltos de este tipo entre marzo y julio de 2019 para llegar a 840 hechos del mismo tipo entre el 20 de marzo y el 30 de julio de 2020; lo cual deja boquiabierto a más de uno porque implica que este año y durante la pandemia de coronavirus se duplicaron estos delitos, caracterizados por la extrema violencia que conlleva ingresar a robar a un domicilio".
"Una pareja de jubilados de 80 años en Berazategui disparó las alarmas de las autoridades cuando ambos integrantes relataron que fueron asaltados violentamente en su propia casa. Los criminales ingresaron por la parte de atrás del hogar, completamente conscientes de que los dueños estaban en casa. Una vez que ingresaron, los ladrones arrojaron al piso a los dos ancianos, los patearon y los golpearon con una saña pocas veces vista. Luego y como si fueran los dueños de casa, revolvieron y desarmaron todo lo que había en la vivienda en busca de dinero. Tras cargar con todos los elementos de valor, se fueron caminando por la puerta principal. "No nos dejaron nada", señalaron las víctimas, entre lágrimas, a Defendamos Buenos Aires. Sin embargo este robo que tuvo lugar en la la calle 142 al 400 de Berazategui y que perpetraron cuatro hombres vestidos de negro, encapuchados y armados, no es el primero en esta cuarentena. Sino que ya hubo más de 400, prácticamente la mitad en Capital Federal (410) y el resto en Provincia de Buenos Aires (430). Es decir que se duplicó la cantidad de robos violentos a jubilados en viviendas (410), que se habían producido entre marzo y julio de 2019", dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.
Entraderas y copamientos
"Del mismo modo los ladrones están mucho más violentos porque llamar 'entradera’ al ingreso violento de dos o más delincuentes armados, rompiendo puertas para el ingreso y sabiendo que en el interior están los propietarios, es lisa y llanamente un copamiento", explicó Miglino.
Los robos se multiplican conforme se relajan los controles. "Los robos en hogares de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano durante la pandemia se vienen extendiendo a un ritmo vertiginoso, sobre todo en las últimas semanas, con menos controles policiales, de Gendarmería y de Prefectura en las calles. El objetivo de los criminales que actúan en banda siempre es el mismo. Desvalijar las viviendas de los ancianos, llevándose la mayor cantidad de objetos de valor o dinero que los damnificados tengan como ahorros o reserva. Acto seguido cargan todo en un móvil para repartirse el botín y planear un nuevo asalto. De ese modo, en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires, la gente está a la buena de Dios porque su casa ya no es su refugio", dijo Miglino.