La mujer, quien lo entregó a la Policía la semana pasada luego de encontrarlo en un bar de Retiro, contó: "No está bien, está destruido, la situación lo superó. Está arrepentido y va a hacer un tratamiento".
En declaraciones a C5N, la esposa de Nakazato, quien sigue imputado en una causa por estafa, prometió que "se va a arreglar lo del dinero", en referencia a los 80 mil pesos que desaparecieron, presuntamente para saldar deudas del juego, de los que la familia se hará cargo, según ella.
"Familiarmente empezamos de menos diez. Es todo un proceso de empezar de nuevo. Pide perdón, necesita curarse, esto es una enfermedad", lamentó la esposa del ludópata.
Y finalizó: "Yo quería encontrarlo vivo porque no soportaba la idea de que estuviera muerto. Él sigue imputado y es lo que corresponde; fue una estafa".