DETRAS DE LAS CASI 6.000 AMARILLAS QUE EXISTEN EN TODO EL PAIS, HAY UNA HISTORIA DE VIDA TRUNCADA POR UN ACCIDENTE TRAGICO
Nestor LlidoTeresa es la mamá de Paolo Mellano, un joven de 19 años quien murió al ser atropellado por un conductor desaprensivo sobre la avenida Del Libertador, a la altura de la localidad de Olivos, en el Día de la Primavera de 2003. Su lucha personal, la de su familia, no encontró demasiado eco en la justicia, ya que, tiempo después, se aplicó una pena menor y de no cumplimiento efectivo, que dejó en libertad a uno de esos tantos asesinos al volante que transitan por calles y rutas del país. Su compromiso pudo más, junto a otras personas que pasaron por la misma situación, comenzó una tarea en pos de una sana conducta vial, y sin dejar de lado el recuerdo permanente de esas vidas truncadas, que se traduce en un homenaje con un cartel o pintando una estrella amarilla.
Esos símbolos que, lamentablemente, se ven sobre el pavimento o al costado de un camino. Se estima que, en todo el país, ya hay 6.000 estrellas amarillas y cada una de ellas tiene un nombre, una historia que contar y una demanda penal no siempre correspondida. Sin dudas, el objetivo a alcanzar es complejo, bajar la tasa de siniestralidad es una meta de todos y poco comprendida por muchos, pero con este tipo de ejemplos de vida se puede construir, mirar hacia adelante. Teresa Salas de Mellano impulsó la campaña, desde la Red Nacional de Familiares de Víctimas de Tránsito, hace más de cuatro años, bajo la consigna: “Por la vida.... No sumes una estrella más al cielo”.
La iniciativa de las estrellas amarillas se concentra en cinco ejes. “Concientizar y visualizar a la población las numerosas muertes por hechos de tránsito que se producen, a diario, en ciudades y rutas. Promover un cambio cultural sobre las conductas humanas y la violencia en el tránsito. Realizar las acciones, articulando entre organismos gubernamentales, instituciones educativas, las Ong y la sociedad civil. Prevenir los mal llamados accidentes de tránsito, ya que este término remite a aquello que tiene un amplio margen de impresivilidad. Promover leyes apropiadas y su efectiva vigencia”.
“No deja de ser un llamado de atención para quienes transiten por el lugar y al observar la estrella amarilla, adviertan la peligrosidad de la zona y fundamentalmente, contribuir a la toma de conciencia de la gravedad de este flagelo social que afecta a nuestro país y deja como consecuencia la lamentable pérdida de seres queridos y familias afectadas o desprotegidas para siempre”, señaló Teresa de Mellano, en diálogo con DIARIO POPULAR, agregando que “en cada jornada que organizamos una actividad para recordar a una víctimas, convocamos al resto de la comunidad a participar”.
Esta experiencia en marcha de la Campaña Nacional de Estrellas Amarillas también apunta a concitar apoyos. “Contamos con numerosas adhesiones y declaraciones De Interés por parte de legislaturas provinciales, concejos deliberantes, ejecutivos provinciales y municipales. Faltan otros que se sumen, pero en esta recorrida que venimos efectuando, acompañando a los familiares, lo vamos logrando, al mismo tiempo que otras asociaciones han impulsado iniciativas similares en distintos puntos del país. Además, Vialidad Nacional acaba de sacar una resolución para brindar su respaldo con los carteles en distintas rutas argentinas”, manifestó.
Por lo tanto, “la metodología de la campaña es visitar los lugares, estar al lado de los familiares y visualizarse con la forma simbólica de instalar o pintar la estrella amarilla en el lugar donde ocurrió el hecho”, precisó la madre de Paolo Mellano, quien apeló “a las distintas autoridades a que nos acompañen con su adhesión y realizando un mapa de siniestralidad vial de las zonas, con relevamientos cada dos años y así pode identificar los sitios de riesgo, para saber quienes mueren y cómo mueren. De esa manera, se pueden implementar medidas de prevención acordes a los lugares de conflicto”.