La madre de Anahí Benítez, la joven de 16 años que apareció asesinada el pasado 4 de agosto en la Reserva Natural Santa Catalina de Lomas de Zamora, dijo que siente “desconfianza” por el sospechoso Marcos Bazán y “lástima” por el otro imputado Marcelo Villalba, que habría violado a la víctima, al tiempo que mencionó a “una tercera persona” que estuvo detrás del femicidio.
Además de referirse a los dos imputados que por el momento tiene la causa, Silvia Pérez, la madre de la adolescente comentó que cree en el olfato del perro “Bruno”, que participó del rastrillaje, y sostuvo que algunos testigos de la causa mienten. Según contó la mujer en declaraciones al canal de noticias C5N, el miércoles se cruzó en los tribunales de Lomas de Zamora con los dos acusados y tuvo “sentimientos encontrados” al verlos. “Tuve la desgracia de verlos a los dos y ver a Villalba me produjo una sensación extraña. Siendo que violó a mi hija, me dio lástima, porque soy incapaz de tener odio. Siento un dolor muy profundo, me duele lo que le pasó a mi hija, pero no soy capaz de sentir odio”, comentó.
En tanto y con respecto al otro detenido, señaló: “Por Bazán no sentí compasión, ni lástima. Él tenía una actitud desafiante y cuando se le dio la oportunidad de hablar dijo que no conoce a Anahí ni a Villalba. Lo dijo con una voz dulce que no se condice con lo que vi en él”. Al ser consultada sobre la investigación, la mujer contó que aún hay cosas que no se pudieron esclarecer: “El perro dice una cosa, la gente dice otra. Acá hay alguien que evidentemente está mintiendo porque al perro yo le creo”. La madre de la adolescente asesinada sostuvo que entre Bazán y Villaba tiene que existir un nexo, pero que la justicia aún no lo pudo identificar. “Hay una tercera persona. Tengo sospechas y ya las expresé a las fiscales”, dijo la mujer.
Para ella, la explicación que da Bazán de la tijera escolar que fue encontrada en el allanamiento en su casa y que tenía Anahí, pero que era de un amigo, es inverosímil.
“O la llevó Anahí o la llevó este chico. No hay muchas explicaciones porque la tijera estaba en mi casa, y apareció en la de Bazán”, indicó la madre, que agregó que ella supo lo de la tijera por lo que le comentó el amigo de su hija, a quien no considera sospechoso por el tipo de vínculo de amistad que tenían. El miércoles la abuela de la víctima declaró ante las fiscales del caso y afirmó: “Yo escuché en alguna oportunidad que los compañeros de Anahí decían que iban a una casa de la reserva donde consumían drogas”