El agente penitenciario Andrés Fonseca, de 31 años, fue asesinado de un balazo cuando esperaba para tomar un micro en la periferia de La Plata, y fue baleado por delincuentes que le exigieron la entrega de su billetera.
Un agente penitenciario fue asesinado de un balazo al resistirse a ser asaltado por tres delincuentes cuando esperaba un colectivo en la periferia de la ciudad de La Plata y por el hecho la Policía detuvo a un joven.
El dramático episodio ocurrió en la madrugada del sábado cuando Andrés Fonseca (31) aguardaba un micro de línea local, en una garita ubicada en las calles 1 y 96 de Villa Montoro, en las afueras de La Plata. Fuentes policiales informaron que en esas circunstancias, se acercaron al hombre tres delincuentes armados, a bordo de unas bicicletas, con fines de robo que le exigieron la entrega de la billetera.
Sin embargo, Fonseca se resistió y forcejeó con sus atacantes, uno de los cuales apuntó con su arma al penitenciario y gatilló, hiriéndolo en el tórax. Según las fuentes, los tres ladrones escaparon sin consumar el robo, en tanto vecinos auxiliaron a Fonseca y lo trasladaron al hospital San Martín de La Plata, donde finalmente murió.
La Policía detuvo horas más tarde a un joven de 20 años, bajo sospecha de ser uno de los asaltantes, y secuestró una bicicleta e indumentaria que tendrían vinculación con la causa. Al cierre de esta edición, los investigadores continuaban con la búsqueda de los otros cómplices; se sospecha que al menos uno de los acusados es familiar del sujeto aprehendido en las últimas horas, por lo que es buscado en la zona.
El hecho se suma a una serie de hechos violentos ocurridos en Villa Montoro. Los familiares de Fonseca -el mayor de seis hijos de un matrimonio que vive a pocos metros del lugar donde se perpetró el crimen- no salen de su estupor. El joven se desempañaba en el área de enfermería del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y al momento del atraco se disponía a volver a su casa, en el centro de la capital provincial.
En declaraciones periodísticas, Celestina Fleitas (61), una comerciante de la zona, recordó que “esto fue a las doce de la noche, justo cuando terminaba de cerrar mi negocio. Este muchacho había visitado a sus padres, como lo hacía dos ó tres veces por semana, y estaba aguardando que llegue un colectivo de la Línea Este para regresar a su casa”. Ofuscada por la situación, remarcó que “lo mataron por nada, porque los delincuentes que llegaron en moto para robarle, le dispararon y se fueron sin sacarle ni el celular ni la bolsa con un libro que llevaba en una mano”.
El asesinato perpetrado en Villa Montoro se convirtió el sexto hecho de sangre en los últimos 5 días en La Plata y su zona de influencia.