Los medios de transporte que operan en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano son escenario constante de hechos de acoso y abuso sexual contra niñas y mujeres. De hecho, una organización reveló que en trenes, colectivos, subtes y hasta taxis este año se registran diariamente unos 130 episodios denunciados, precisando que se trata de un 30% de aumento respecto al promedio de 2015.
"El episodio que protagonizó un depredador sexual de 29 años en el Subte de la Línea B en la concurrida estación de Carlos Pellegrini, esta semana cuando intentó abusar de una niña de 12 años que estaba con su hermano y su padre; en el momento en que bajando las escaleras de la estación fue tocada en forma abierta e impune en sus piernas y glúteos delante de sus familiares y de centenares de personas, forma parte de una práctica aberrante en los medios de transporte", sostuvo el abogado Javier Miglino, titular de Defendamos Buenos Aires. En ese sentido, el experto dijo que la asociación "viene trabajando en esta grave problemática desde el año 2013 cuando comenzaron a llegar decenas de denuncias de señoras y chicas que debían utilizar a diario el transporte público y eran atacadas sexualmente".
"Desde 'arrimes' y 'apoyos', hasta verdaderos ultrajes. A partir de allí comenzamos la consulta con los diversos juzgados penales, de instrucción, de garantías que entienden en los casos de abuso y para nuestra sorpresa cada día totalizábamos entre 50 y 70 casos entre hechos de la Capital Federal y el Conurbano bonaerense. El año pasado terminamos con un promedio de 99 casos pero lamentablemente en este 2016 las cosas están mucho peor porque registramos 130 casos, lo que habla de un aumento del al menos un 30 por ciento', dijo Miglino.
En torno a los casos emblemáticos, el abogado señaló que "el año pasado un depravado eyaculó sobre el cuerpo de una pasajera, luego una chica fue abordada y violada también en el subte, un ciudadano colombiano con pedido de captura internacional tocó a una chica a bordo de un colectivo 34 y cuando la gente empezó a pegarle tiró gas pimienta y logró escaparse aunque luego fue identificado".
"Se recuerda el caso de Tito Franklin Escobar Ayllon, un boliviano de 44 años, taxista de la empresa Taxi Premium que violó a Manuela, una chica de 18 años, su captura está ordenada en Interpol pero aún sigue impune; es decir no hablamos de simples toques o roces a bordo de un colectivo, tren, subte o taxi; hablamos de ataques sexuales perfectamente planificados y ejecutados para lograr impunidad absoluta", dijo Miglino.