Política
Mientras la Presidenta cumple rigurosamente el reposo sugerido por los médicos que la asisten, trascendió que el Papa la habría llamado el lunes. Estaría dispuesto a bautizar al nieto de Cristina.
A tres días de haber sido dada de alta en la Fundación Favaloro, la Presidenta cumple rigurosamente las instrucciones médicas consistentes en mantener estricto reposo y limitar al máximo todo contacto con cualquier elemento que pueda provocarle algún tipo de estrés. De ahí que se le haya sugerido a la paciente Cristina Fernández eliminar de su rutina diaria la lectura de diarios, que desde siempre ella cumple desde bien temprano junto con el desayuno.
Y por supuesto también el acceso a noticieros y cualquier tipo de resumen periodístico que pueda llegar a alterar su reposo.
Para cumplir con esas directivas es que el presidente Evo Morales verá seguramente incumplido su deseo de saludar a la Presidenta aprovechando su estadía en nuestro país.
Como no podía ser de otra manera, a quien no se le negó el acceso a Cristina fue nada menos que el Papa Francisco. Según informaron ayer por FM Milenium, el Santo Padre llamó por teléfono a la Presidenta el lunes para saludarla e interiorizarse por su salud, y de paso aprovechó para invitarla a visitarlo nuevamente en El Vaticano, para cuando esté en condiciones de viajar.
La diferencia con las otras visitas que ya efectuó Cristina desde que Jorge Bergoglio es Papa es que en esta oportunidad el anfitrión habría extendido la invitación al resto de su familia.
De tal manera es de esperar que cuando Cristina viaje lo haga con sus hijos Máximo y Florencia, más la pareja del primogénito presidencial y su hijo Iván Néstor.
Recordemos que el Papa ya había adelantado su deseo de bautizar al nieto de la Presidenta y esa ceremonia se cumpliría precisamente en ese viaje que, de momento, no tiene fecha, pues está supeditado a la mejoría de Cristina Fernández de Kirchner.
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