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Desde el kirchnerismo hasta Macri. ¿Cómo fueron las celebraciones que todos los 25 de mayo generan rispideces entre la Iglesia y los presidentes?
Los Tedeum se han convertido a menudo en una piedra en el zapato para los últimos presidentes. Salvo excepciones, los últimos 15 años así lo demuestran. Las rispideces entre el Ejecutivo y la Iglesia por momentos fueron indisimulables, tanto que Néstor Kirchner llegó a sacar durante años los oficios religiosos de la Catedral, cuando las relaciones con quien es hoy el Papa Francisco no eran las mejores.
A continuación, un repaso por los picos de tensión más altos.
2004
No llevaba apenas un año de mandato y Jorge Bergoglio le hacía poner los pelos de punta en plena homilía del 25 de mayo. El cardenal hizo referencia a "las luchas internas, la ambición compulsiva y las componendas de poder que absorben las instituciones". También habló de que "este pueblo no cree en las estratagemas mentirosas y mediocres”.
"Me parece ver aquí una fuerte protesta contra los que se sienten tan incluidos que excluyen a los demás. Tan clarividentes se creen que se han vuelto ciegos, tan autosuficientes son en la administración de la ley que se han vuelto inicuos", disparó finalmente. Kirchner evitó hacer público su enojo, pero el tiempo no tardaría en poner (o sacar) las cosas en su lugar.
2005
Antes de la fecha señalada, algo se rompió. A través de un documento, la Iglesia advertía sobre "el crecimiento escandaloso de la desigualdad".
¿La respuesta? Los festejos por el 195º aniversario de la Revolución de Mayo se trasladaron a Santiago del Estero, con Tedéum incluido a cargo del obispo Juan Carlos Maccarone, quien pronunció una homilía conciliadora y muy elogiosa para con sus visitantes.
2006
El Presidente regresó a la Catedral, y Bergoglio, lejos de un tono conciliador, volvió a la carga. "Desdichado el vengativo y el rencoroso, el que busca enemigos y culpables sólo afuera, para no convivir con su amargura y resentimiento", dijo en uno de los pasajes de su discurso. Ese mismo año, el religioso ordenó a la Iglesia bajar el perfil político, pero su vocero pareció no escucharlo y comentó de Kirchner que era "un presidente que fomenta cierta división termina siendo peligroso para todos".
2007
Después de la mala experiencia del año anterior, Bergoglio decidió no hacer el Tedeum en la Catedral y Kirchner llevó el festejo a Mendoza. Allí, apareció junto a su mujer y al gobernador Julio Cobos.
Unos días antes, el ahora Papa Francisco había viajado a Brasil donde había asegurado que “persiste la injusta distribución de los bienes lo cual configura una situación de pecado social”, una frase que cuestionaba duramente el modelo K.
2008
A pocos meses del conflicto con el campo, fue el primer Tedeum que oficiaba Cristina Fernández de Kirchner como Presidenta. Y como las relaciones con Bergoglio todavía seguían tensas, la mandataria decidió llevar la celebración a Salta.
En esa oportunidad, en un discurso corto, llamó a construir un país "con más inclusión social y distribución del ingreso".
2009
Los festejos estuvieron fuertemente marcados por el ritmo electoral. Cristina decidió llevar la ceremonia a Misiones, más precisamente a Puerto Iguazú, donde aprovechó para hacer anuncios.
"Convoco a todos los argentinos y argentinas a una nueva gesta, que es la misma que soñaron otros. Hemos encontrado el camino. Debemos seguir y profundizarlo con ideas, con gestión y con un profundo patriotismo", había dicho.
2010
El festejo por el Bicentenario fue ampuloso. Se estima que dos millones de personas participaron de las celebraciones que se montaron en la 9 de julio. Acompañada por su marido, Néstor Kirchner, y por otros mandatarios latinoamericanos, la Presidenta fue la anfitriona de la fiesta que tuvo como sede del Tedeum a la Basílica de Luján.
Otra vez, la Catedral no tuvo la presencia presidencial pero sí mucha gente. En esa oportunidad, el cardenal Bergoglio llamó a la unidad.
2011
Tras la muerte de Néstor Kirchner, Cristina recordó a su marido en su discurso. “Desde donde esté, Néstor está conforme con la vida que tuvo, que es la que eligió". Como años anteriores, el Tedeum tampoco tuvo como escenario a la Catedral, sino Resistencia, Chaco.
En tanto, Bergoglio, siguió con sus homilías en Buenos Aires y con críticas duras al Gobierno. "La Patria no se cimentó con delirios de grandeza desafiantes", había lanzado.
2012
Una vez más, los festejos se trasladaron al interior del país. El lugar elegido fue la Catedral de Bariloche, donde Cristina tomó distancia de una eventual re-relección. "Transferir la posta es ineludible. Los que crean en la eternidad, que por favor recen un rosario a la noche", había dicho.
2013
El Tedeum fue a Luján, donde el obispo Radrizzani cuestionó las políticas y la situación social. “La Argentina de hoy tiene demasiados pobres y excluidos", sostuvo.
En el medio, la mandataria celebraba la década kirchnerista con una Plaza de Mayo llena, con shows y hasta fuegos artificiales. "A la década ganada queremos que siga otra más", había lanzado.
2014
Esta celebración tuvo muchos aditivos. Ya con Bergoglio convertido en Papa Francisco, las relaciones con la Iglesia comenzaron a cambiar. Por primera vez, en ocho años, Cristina volvió a hacer el Tedéum en la Catedral y hasta destacó que era necesario dialogar.
Mientras tanto, el cardenal, Mario Poli, había dicho: "O se apuesta al diálogo y se apuesta por la cultura del encuentro, o todos perdemos”.
En el encuentro coincidieron la mandataria con el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, quienes se saludaron con un frío apretón de manos cuando terminó el evento.
2015
En su último tedeum como Presidenta, Cristina decidió volver a la Basílica de Luján y no cruzarse nuevamente con Macri, quien estuvo presente en la Catedral. “Quiero estar ahí como un símbolo de que hemos logrado en estos 12 años”, había dicho la mandataria.
2016
Ya con Mauricio Macri como Presidente de la Argentina, el Tedeum volvió a realizarse en la Catedral. Durante la celebración del 206º aniversario de la Revolución de Mayo, el cardenal Mario Poli reclamó diálogo en el medio de la grieta. “Danos coraje para crear espacios y mesas donde podamos compartir la sabiduría del diálogo, donde las ideas superen las ideologías y donde nadie se levante hasta encontrar acuerdos razonables y duraderos", suplicó.
2017
Con rispideces con la Iglesia, Macri participó del encuentro en la Catedral junto su esposa, Juliana Awada. Poli cuestionó duramente la situación social. “Dolorosamente aprendimos en nuestra historia que la inequidad genera violencias", afirmó. Más tarde, el mandatario le contestó al cardenal. “La Argentina va en el camino correcto”.
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