Marta Rosemberg puede dibujar a través de miles de puntos figuras, paisajes y retratos con una perfección extraordinaria
La mujer en cuya casa de Avellaneda una imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás derramó lágrimas de sangre el martes pasado, como ya lo había hecho un mes y medio atrás, asegura que Jesucristo, de quien viene recibieron mensaje constantes desde hace once años, le encomendó la tarea de abrir un asilo de anciano y buscar un espacio en el cual pueda dedicarse a la sanación del alma de los fieles.
La psicóloga Marta Rosemberg, de 58 años y depositaria de lo que asegura es decisión de Cristo, señaló a Diario Popular que además de esa increíble situación que le cambió para siempre su vida, también manifiesta los cinco estigmas que la Iglesia reconoce como los sufridos por el Hijo de Dios durante su calvario en la cruz.
Rosemberg, que proviene de una fe judía, desarrolla en estado de trance otra actividad de neto perfil sobrenatural que asocia al vínculo que ha establecido con Jesús: en minutos puede dibujar a través de miles de puntos figuras, paisajes y retratos con una perfección extraordinaria.
“Soy una convencida que esto que me ocurre no es algo paranormal sino que se inscribe en lo sagrado”, expresó Marta, quien por estos días se siente temerosa de no poder cumplir con el mandato conferido y por esa razón, hasta piensa en ingresar a un claustro religioso.
Los episodios frecuentes de sanguinación, que se produce cuando de los estigmas en sus manos y pies empieza a manar sangre en forma abundante, configura una de las manifestaciones más singulares de su caso que, según señaló, llevó a la Iglesia que, hasta ahora “actuó frente a mi experiencia con mucha cautela”.
También esa pérdida de sangre se manifiesta por sus ojos tal como sucedió el pasado 31 de agosto, y que en algún sentido fue la antesala del hecho registrado el martes en su casa de la calle Zeballos al 1600, en la localidad de Avellaneda.
Ese día, no solo la imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás sino también la del niño Jesús que la figura lleva en sus brazos, derramaron un líquido rojo de rojo de sus ojos que, más tarde, al caer la noche, se convirtió en una fluido incoloro pero de persistente aroma a rosas.
Referente a los mensajes que afirma recibir de Jesucristo y que vuelca en cuadernos tal como lo viene haciendo desde el primero que percibió en 2001, doce días después de haber sido testigo de una experiencia sobrecogedora.
En todo este tiempo, Marta Rosemberg trató su extraordinaria situación con el mayor bajo perfil posible y todavía tiene clara la palabra de Cristo cuando al plantearle la misión que le encomendaba en la Tierra, “te llamarán insana, a mí me llamaron loco” y la instaba “ponte al frente del ejército y ten fortaleza”. Sangre de Cristo
Tal como precisó a Diario Popular, Marta tiene apuntado cuando Cristo, que la llama Yael y cuya vos a veces escucha y otras capta en forma telepática “como si escribiera -explicó- al dictado de la conciencia”, le señaló “tú eres la primera, habrá siete más”.
De las situaciones sobrenaturales que acumula, la de los estigmas conforma sin duda las más impresionantes. De hecho, el martes Marta llevaba vendadas sus manos donde habitualmente expresa dos de las laceraciones padecidas por Cristo durante la crucifixión.
“Las otras son en los pies, el lanzazo en el costado y la lesiones en la frente como las que tuvo Jesús cuando le calzaron la corona de espinas”, puntualizó e hizo una aclaración: en algunas ocasiones la lesión en la frente conforma un crucifijo y en otras, refleja la Cruz de Caravaca que la habilita, sentenció, a la práctica de exorcismos.
La experiencia vivenciada por Marta es en extremo dolorosa y cuando ocurre, según le cuentan los testigos frecuentes de esas situaciones, formula parlamentos en arameo la lengua antigua se que empleaba en la región donde habitaba Jesús.
Por otro lado, exámenes hematológicos realizados tras las sanguinaciones revelan valores normales en el conteo globular de Marta, lo cual significa que no se detecta un cuadro anémico acorde al voluminoso vertido de sangre.
Acerca de los dibujos que realiza cuando vuelca una inspiración, Marta destacó que ejerce ese don desde 2003 y hasta ahora ha realizado unos 200 dibujos de compleja realización utilizando, en algunos casos, más de 30.000 puntos con una perfección para que la de ninguna manera está capacitada.
Entre los último mensaje que recibió de Cristo, Marta recuerda el que le llegó cuatro días antes que la imagen de la Virgen de su casa derramara sangre de sus ojos y en el cual anticipaba la manifestación sobrenatural que poco después ocurrió.
El primer hecho sobrenatural
La primera manifestación sobrenatural de Marta Rosemberg fue el 14 de junio de 2001, en el consultorio que tenía en Villa Madero, cuando un cuadro de Jesucristo que había comprado por poco dinero en una tienda de todo por dos pesos, comenzó a derramar sangre de sus ojos. Para entonces, hacía cinco años que Marta se había bautizado en la Iglesia Católica pero por su formación profesional, era escéptica a ese tipo de manifestaciones milagrosas.