El hecho ocurrió en un barrio privado de Berazategui y quedó registrado en las cámaras de vigilancia. El sujeto forzó la puerta del automóvil donde estaba la suma de dinero, y actuó junto a dos cómplices.
Un hombre denunció que un empleado le robó un bolso con una cifra que asciende a los 4 millones de pesos, el cual estaba guardado debajo del asiento en su auto, mientras que indicó que vio el ilícito a través de las cámaras, reconoció al malviviente cuando forzaba la puerta y sostuvo que lo hizo con otros dos cómplices, mientras que la policía trabaja para dar con su paradero, detenerlo y recuperar el botín.
Se trata de un caso de inseguridad en manos de un hombre que le robó a su empleador luego de haber finalizado su relación en malos términos. Sin embargo, a la hora de perpetrar el ilícito, no tuvo en cuenta que estaba siendo grabado y quedó registrado, motivo por el cual no hay dudas de que es el autor. Por otro lado, los agentes policiales e investigadores precisan encontrarlo, como así también al otro par de ladrones que le hicieron el “aguante” para darse a la fuga a toda velocidad.
Ocurrió en un barrio privado de Berazategui, en jurisdicción de la Comisaría Cuarta, y fue la propia víctima quien radicó la denuncia. Según su testimonio, se enteró del ilícito sufrido cuando quiso subir a su vehículo, estacionado en la puerta de su casa, y vio que la puerta estaba forzada. También dañaron su otro coche de la misma manera, con el fin de sustraer un bolso con una suma cuantiosa.
Explicó que debajo de uno de los asientos había casi 4 millones de pesos en efectivo y que alguien se los había quitado. Pero cuando vio las filmaciones de vigilancia de su vivienda, se dio cuenta que había sido un empleado con el que había tenido “problemas”. No trascendió el motivo de las discusiones, pero no terminaron de buena manera y ahora el sujeto decidió robarle a su ex jefe.
Pero no lo había hecho en soledad, sino que con dos cómplices que lo esperaron y, seguramente, con quienes compartió el botín. Es por ello que los uniformados buscan incansablemente a los responsables para sancionarlos como corresponde. El origen y ubicación del dinero no fue esclarecido, pero es obvio que el hampón conocía todos los movimientos que hacían, ya que no hurgó en otros lados.
El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 1 de Berazategui y esperan rápidos avances. Trabajan en conjunto con los agentes investigadores de la Comisaría Cuarta del distrito, que realizaron las pericias necesarias.
comentar