Soledad Magdalena, la mujer de 37 años, oriunda de Barrio Marítimo, que estranguló a su marido porque “abusaba” de su hija de 14 años, fue excarcelada ayer por el Juzgado de Garantías N° 4 de Berazategui al considerar que no había riesgos procesales para que la imputada siga con prisión preventiva hasta la fecha del juicio.
El juez Alejandro Mora, que subroga a su par Damián Vendola (con licencia), decidió concederle el beneficio pero recién hoy se conocerán las razones específicas del magistrado para dejar en libertad a la mujer, que estuvo privada de su libertad un mes y dos días tras asesinar a Cristian Senra, de 38 años.
La excarcelación se produjo a pocas horas de una ruidosa manifestación que, en la puerta del juzgado, realizaron familiares de Magdalena junto a organizaciones feministas y movimientos sociales, que reclamaron su libertad alegando que actuó en legítima defensa.
Tras abandonar el calabozo de mujeres de la comisaría 2da. de Berazategui, la imputada regresó ayer por la tarde a su casa y se reencontró con sus tres hijos, un varón de 18, la nena de 14 y un chico de 4. “El juez dictaminó abstracta la prisión preventiva. Soledad siempre estuvo sujeta a derecho, se puso a disposición de la Justicia enseguida, entregó sus teléfonos, avisó a la seccional de lo que había hecho”, explicó Florencia Casamiquela, flamante abogada de Magdalena.
Ante el fiscal Carlos Riera, la mujer declaró el calvario que vivieron tanto ella como su hija en manos de Senra. En su declaración, la acusada contó detalles de cómo su marido manipulaba la relación y explicó que sufrió abusos durante nueve meses hasta que un día el hombre le confesó: “Estoy obsesionado con tu hija”.
“En ese momento me quedé turbada, no lo podía creer, también me confiesa que quería que yo estuviera presente en el momento en que él abusara de mi hija. La noche que me confiesa eso me da a elegir entre mi hija o yo”, testificó ante el fiscal.
La noche del 2 de septiembre, Senra iba a dejar el hogar que compartía con Soledad y sus hijos por el deterioro de la relación. Pero antes de irse insistió en hablar con la adolescente. Finalmente las mujeres accedieron y se subieron a su camioneta.Según Magdalena, el hombre comenzó a “manosear” a su hija mientras intentaba convencerla de tener sexo con él, por lo que ella, desde el asiento trasero, tomó un cordón y le dio dos vueltas en el cuello hasta estrangularlo.
Por otra parte, la familia del fallecido tiene otra hipótesis y cree que la mujer lo mató “por plata”.
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