Los vecinos del límite entre Quilmes y Bernal pusieron el grito en el cielo tras el hallazgo de nuevos ejemplares en las viviendas, típicos en la zona con la llegada del clima cálido de la primavera.
La reciente aparición de alacranes en casas de Quilmes y Bernal revivió los temores y puso en estado de alerta a los vecinos, quienes aseguraron que "se hicieron denuncias en el municipio y nunca se tomaron medidas"; motivo por el cual volvieron a exigir tareas de fumigación.
La zona más afectada es el límite de Quilmes y Bernal marcado por la avenida Las Heras, donde se registraron nuevos casos que se suman a una larga lista de picaduras de esta peligrosa especie.
Así lo confirmó Stella Maris Ferreyra, una vecina que -en diálogo con El Quilmeño- aseguró que "volvieron a aparecer" este tipo de arácnidos que ocasionan pánico por las consecuencias en la salud que pueden llegar a causar sus ataques. "Tenemos que estar atentos porque en cualquier momento aparecen donde menos los esperas. Yo miro hasta adentro de los zapatos antes de calzarme", expresó Ferreyra, quien asoció la reaparición de los alacranes a la llegada del clima cálido de la primavera.
Según la vecina, los ejemplares aparecen generalmente en sectores oscuros y húmedos. "Yo encontré uno detrás de un pack de gaseosas. Mi marido fue picado cuando agarró un trapo de piso. Primero pensó que se había cortado con un vidrio, pero después encontró a un alacrán. La mano se le inflamó a tal punto que tuvimos que ir al médico", añadió la mujer, quien tiene un almacén y kiosco en Alvear y Las Heras, en el barrio Villa Las Rosas.
Asimismo, agregó que "suelen estar en los baños", por lo que sospechan que los nidos están en las cañerías de las cloacas".
Quejas
Los vecinos enviaron una carta a la Municipalidad de Quilmes para que interceda ante la empresa AySA, para que se impulse una limpieza y fumigación de la red cloacal. Sin embargo, hasta el momento no han recibido acciones concretas por parte de las autoridades.
"El municipio no hace nada, simplemente exigimos que fumiguen las calles y nosotros nos encargamos de nuestras casas. No podemos convivir cada año con estos bichos", enfatizó Ferreyra.
Falta de información
Según la comerciante, la comuna no toma cartas en el asunto "porque nos dicen que no son mortales". "Yo me pregunto qué pasa si un alacrán pica a un bebé o a un anciano, vulnerables en su sistema inmunológico. Seguro van a hacer algo cuando tengamos una tragedia", afirmó.
En tanto, Ferreyra solicitó que, al menos, desde el Municipio de Quilmes se encarguen de brindar información para saber cómo actuar en caso de picaduras. "Son muy pocos los que sabemos cómo reaccionar en estos casos. Los vecinos estamos con mucho miedo", sentenció.i