Japón está en un proceso de crecimiento exponencial en Rugby. Más allá de nacionalizar a varios jugadores de países oceánicos, el objetivo de los asiáticos está puesto en 2019, cuando sean sede del próximo Mundial. Jones, con ese proyecto en la cabeza, armó una selección que pueda desempeñar un buen papel en el torneo que se disputa en Inglaterra y Gales. Solamente en el primer partido rompió con las expectativas: venció a Sudáfrica en la que es, para muchos, la sorpresa más importante de la historia de los mundiales de rugby.
Jones, entrenador de los "Wallabies" entre 2001 y 2005, estuvo con Guardiola en diciembre del año pasado, a quien calificó como "el mejor entrenador del mundo". Varias de las cuestiones tácticas que Pep maneja en el fútbol, a su entender, pueden ser llevadas al deporte de la guinda: "Tenemos que ser tácticamente flexibles, reaccionar dentro de la cancha y hacer ajustes a lo largo del partido. La manera en la que el fútbol logra eso es llamada periodización táctica, donde todo está hecho para preparar el próximo partido y así estar tácticamente consciente", dijo el head coach japonés.
Además, no puso en extremos a un deporte del otro: "Pienso que el rugby y el fútbol son muy similares en el sentido en el que siempre hay que mover la pelota y buscar el espacio. Tanto en Bayern Munich como antes en Barcelona explotaban ese juego de manera fantástica", indicó.
Mañana, Japón se medirá ante Escocia, el tercero en discordia del Grupo B en la puja por la clasificación a los cuartos de final. "Si logramos clasificar, nuestro objetivo estará cumplido", vaticinó Jones, que está cerca de conseguirlo.