Lejos estuvo esta de ser una semana apacible para la administración macrista. Eso sí, nada de lo que le pasó fue sorpresivo.
Con bastante antelación los gremios que conducen a los trabajadores del subte habían resuelto medidas de fuerza nada menos que por cinco días. Si bien la UTA levantó el viernes el paro de tres días que debía iniciarse el lunes venidero, ya los belicosos metrodelegados habían anticipado que en una de esas, la huelga sui generis dispuesta para el fin de semana continuaba el lunes.

Estaba cantado que si la UTA mantenía su paro de 72 horas, ellos anunciarían el domingo uno por tiempo indeterminado. Era impensable que fueran a concluir sus medidas de fuerza para dejarles la protesta a sus rivales gremiales. Y si algo destaca a la Asociación de Trabajadores del Subte además de su beligerancia, es su intransigencia. ¿Qué podía esperarse acaso si la situación mantenía ese status quo? ¿Que fueran a conceder una tregua, o que, por el contrario, extendieran el paro indefinidamente? La respuesta es obvia.

Ya habían anticipado la posibilidad de un paro por tiempo indeterminado a partir del domingo, pero luego optaron por algo mucho más rentable: anunciar diariamente la extensión del paro otras 24 horas.

El gobierno porteño se siente en el peor de los mundos. Porque sabe que en sus manos está la resolución del conflicto, pero no quiere terminar cediendo ante la encerrona que siente que le han planteado el gobierno y los metrodelegados.

Fuentes del Pro han deslizado que Mauricio Macri habría dejado entrever su disposición a aceptar finalmente la cesión del subterráneo, ajustando un poco los números con el gobierno nacional. En ese marco, dispondría un incremento de la tarifa a $4.

Lo habría consultado con su gabinete, recogiendo opiniones totalmente negativas. Le advirtieron que sería repetir la experiencia del verano, cuando luego de la firma del acta-acuerdo del que nunca terminará Macri de arrepentirse lo suficiente, lo primero -y lo único- que hizo en el manejo del subte fue aumentar la tarifa a $2,50.

Mientras el paro se extiende y la paciencia ciudadana se extingue, el jefe de Gobierno apareció en televisión dando señales de haberse inclinado por hacerle caso a quienes le sugieren no tentarse por aceptar el servicio, como hizo en el verano. En declaraciones a Canal 13, eligió el argumento de la seguridad para mantenerse firme. "Prefiero que la gente no viaje antes de que se mate en los subtes", expresó con crudeza.

Pero lo que el macrismo teme es que lo que venga de parte del gobierno sea la rescisión del contrato con Metrovías. Y en ese caso, la Ciudad tendría que hacerse cargo del servicio por las malas.

Si alguna enseñanza le ha dejado esta experiencia al macrismo es las cosas siempre pueden empeorar.

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados