El objetivo de este juego consiste en conseguir un trío de cartas del mismo valor, la carta de más valor del palo de favor o la mano con más puntos, para ganar las puestas de la mano. En las partidas de bouillotte se desarrollan entre cuatro jugadores que juegan individualmente, es decir, cada uno para sí mismo.
Se juega con una baraja francesa reducida a sólo 20 cartas, ya que en el juego únicamente se emplean cinco cartas de cada palo: as, rey, dama, nueve y ocho.
El valor de las cartas sólo se toma en consideración si no hay una berlanga (trío) ganadora. En dicho caso, para poder determinar el palo de favor de la mano, se da a los ases un valor de 11 puntos, de 10 puntos a los reyes y damas, y el valor de sus índices en puntos a los ocho y nueves. El orden y valor de las cartas es, de mayor a menor y en cada palo, el siguiente: as, 11 puntos,, rey,10 puntos; dama, 10 puntos; nueve, 9 puntos y ocho, 8 puntos.
Cada jugador recibe tres cartas en el reparto de la bouillotte. Con estas tres cartas el jugador debe disputar la mano, ya que no hay descartes para mejorarla o variarla. Sólo puede hacerse una jugada con ellas, la berlanga, brelan o trío.
Después del reparto inicial de tres cartas a cada jugador, se descubre la siguiente del mazo. La berlanga de más valor es la formada por las tres cartas del mismo índice que la carta que se ha descubierto después del reparto, que se llama berlanga cuadrada.