En la mayor parte del mundo moderno se conoce a los gnomos gracias a la descripción de J.R.R. Tolkien en su libro El Señor de los Anillos. En ellos, se cuenta el nacimiento e historia de este pueblo que se subdividió en razas élficas y que desapareció mucho antes de nuestra historia actual. Existen también en variados mitos y leyendas de Europa y Asia del Norte. Los gnomos, más allá de la descripción literaria, representan una condición muy sutil de la existencia humana, son o fueron una versión de la humanidad vibrando en una frecuencia más elevada, con una conciencia plenamente desarrollada y en un estado de evolución mucho más avanzado; por lo tanto, son el ejemplo de lo que nosotros como humanos, podemos llegar a ser muy pronto. Se habla de que existen los semi-elfos, humanos con sangre élfica que están activando la memoria de estos seres que aún están entre nosotros. Los elfos están en nuestra sangre y podemos despertarlos entrando en otro estado de conciencia y desarrollando una gran armonía con la Tierra y con la vida misma. Los gnomos son seres que tienen una conexión muy poderosa con la Tierra y la naturaleza simple y perfecta de la vida.
Uno de ellos es el gnomo Mikel, un fiel y hábil compinche y confidente de las mujeres, también de muchos hombres, por supuesto, y decían las leyendas que ayudaba a algunos santos a llevar la fe cristiana y a concretar todos los pedidos que se les hacían. Atiende a los llamados para conceder los pedidos de amor y el dinero, soluciona problemas de pareja o pedidos de negocios y juicios. Pero ojo, hay que tener la verdadera forma e imagen de Mikel.
Mikel nos dejará hoy un ritual muy efectivo para hacer en su nombre, lo primero es preparar tres cintitas de colores diferentes. Una tiene que ser lila, otra verde y otra amarilla. Cada cinta tendrá que estar consagrada al gnomo Mikel bajo esta oración: "Llamo a las fuerzas de la Naturaleza, llamo a Mikel, Protector de lo Deseado, llamo a todos los Duendes Benéficos de la Tierra, para que traigan a mi vida el deseo esperado, Y llene mi vacío y mis arcas la felicidad buena".
Una vez consagradas las tres cintitas, se ahumarán con hojitas de laurel, bajo este procedimiento: se enciende un carboncito al rojo vivo y al estar encendido se colocarán sobre él tres hojitas de laurel con una cucharadita de azúcar, inmediatamente se pasarán por el humo las tres cintas. Luego hay que tomar una lapicera y escribir en cada una de las cintas los deseos y el nombre de Mikel. En la cinta lila, pedir "alejar la mala racha"; en la cinta verde, "que tenga buen amor"; en la amarilla, "mucho dinero y ganancias". Y de esta manera nos colocaremos las tres cintas en nuestra muñeca izquierda con tres nudos, uno por cada deseo. También se pueden colocar en autos, viviendas y negocios, pero en ese efecto, deben ser más anchas.
Otro ritual que enseña el gnomo Mikel es el de la bolsa de la suerte. Hay que confeccionar con nuestras propias manos (no importa cómo salga) una bolsita dorada y colocar dentro todos los pedidos deseados con 7 hojitas de laurel, se dejará en manos de la verdadera imagen de Mikel, y al cabo de 8 días consecutivos se vacía esa bolsa y luego se quemará todo junto y finalmente se soplarán las cenizas al viento.
El acto de soplar las cenizas al viento encierra un poderoso mensaje, que es el de universalizar nuestro pedido, que éste llegue a cada lugar del Universo conocido y el élfico, donde también viven nuestros gnomos, quienes así recibirán seguramente nuestros pedidos los que serán atendidos desde su máxima bondad.
Y como la premisa fundamental de todos los gnomos, el número del gnomo Mikel para esta semana es el 81 y los simpáticos son el 31, el 26, el 64 y el 107.