En el marco de su 17ª pretemporada, ya que comenzó en el fútbol a los 11 años en Juventud de Pergamino, Firpo charló con este medio y contó detalles de su actividad extra futbolística, algo poco común entre los jugadores: "Soy payaso y desde los 19 animo fiestas para chicos. Es una actividad que me encanta ya que me preparé para esto", indicó.
En este sentido, explicó cómo lo combina con su presencia en el plantel del Azul: "Con el fútbol lo llevo bárbaro porque entreno a la mañana y por la tarde trabajo. Además, los fines de semana casi todos los cumples o casamientos son de noche, así que no tengo problemas", reveló el hombre de las rastas y los innumerables tatuajes.
A su vez, el mediocampista aseguró que se siente
"tan profesional como un jugador de Primera División" y dio los motivos: "Entrenamos como profesionales, pensamos como profesionales y entramos a la cancha como profesionales. La diferencia está en los campos de juego, después es todo igual", aseguró, al tiempo que se mostró feliz con su vida: "Soy un privilegiado de vivir de lo que amo que es la actuación, el circo y el fútbol".
Por más continuidad
En lo futbolístico, el volante, que jugó tan sólo cuatro partidos en el primer semestre, se ilusiona con tener más continuidad: "Es lo que me gustaría, aunque no me quejo y respeto la decisión del técnico. Me esforzaré para ganarme un lugar y aportar en la lucha por lograr el ascenso, algo que sería impagable. Soy hincha del club y todos los días me acuesto a dormir pensando en vernos en la C".
En tanto, sobre su pasión por el Azul, señaló: "Burzaco es todo para mi. Tengo 28 años y toda la vida viví casi siempre acá, salvo las veces que estuve en Pergamino. Pase por un sinfín de clubes, pero San Martín sigue teniendo un valor especial para mi, tenga o no continuidad, esta es mi casa. Todos mis amigos son hinchas de Sanma, por eso coronar con un ascenso sería algo genial", remarcó.