En la actualidad, niños y adolescentes pasan muchas horas del día frente a las pantallas. Su acceso es variado, ya sea para jugar, mirar una película, escuchar música, buscar información o para comunicarse con los demás. Su uso desmedido implica graves consecuencias para los más jóvenes.
“En primer lugar el hecho de que los niños estén permanentemente conectados y entretenidos hace que pierdan la imaginación. Al no estar aburridos no tienen la posibilidad de inventar, imaginar y crear”, expresa la doctora Paula Limardo (MN 149.451) pediatra.
También destaca: “En segundo lugar, según estudios recientes, la continua exposición a dispositivos móviles puede ocasionarles efectos negativos en su capacidad de autocontrol. Un ejemplo son los videojuegos donde los menores tienen pocas oportunidades de ejercer autocontrol ya que todo depende de la consola. A esto se le suman los estímulos rápidos e intensos que pueden producir pérdida de interés en situaciones cotidianas como pueden ser al realizar un deporte o al estudiar”.
Pero además, se estima que los adolescentes pasan alrededor de 5 horas por día utilizando sus dispositivos móviles. Por esto, tienen más probabilidades de padecer déficit de atención, obesidad, depresión, problemas de conducta y bajo rendimiento escolar.
“Además, el 90% de ellos tienen perfiles abiertos en redes sociales, exponiéndose a múltiples peligros como bullying, sexting y pedofilia. Los padres advierten a sus hijos que no deben hablar con extraños, o dar información a desconocidos por teléfono. Sin embargo, muchos padres no se dan cuenta que ese mismo nivel de supervisión y orientación se debe brindar a los niños cuando se conectan a internet”, sostiene la doctora Limardo.
El acceso a un celular implica el acceso sin restricciones a Internet. Ahora surge la pregunta acerca de cuándo es el mejor momento para permitirles a los niños el acceso a ellos. La mayoría de los expertos concuerdan que las pantallas no son recomendadas para los menores de dos años.
“Es importante que cada padre pueda evaluar el nivel de madurez de sus hijos a la hora de decidir darles un dispositivo móvil y enseñarles a tener responsabilidad y control en su uso” puntualiza Limardo y para eso se pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
•Limitar el tiempo de exposición a pantallas. Hasta los 4 años sería ideal no superar la hora diaria de exposición y luego de los 5 años hasta dos horas por día.
•Comunicarles que un adulto estará al tanto de sus actividades en línea. Una opción para facilitar esto es ubicar la computadora en un lugar común del hogar como el living donde la pantalla sea visible.
•Elegir un sitio adecuado como “página de inicio”. Arme y supervise una lista de sitios favoritos.
•Enseñar a los niños a consultar antes de facilitar datos personales mediante e-mails, chats, foros o formularios.
• Intentar navegar y chatear de manera frecuente junto a aquellos que se inician en Internet.
• Conversar con los niños acerca de las actividades que realizan en línea del mismo modo que de otra actividad cotidiana. Hablar también sobre situaciones desagradables vividas en relación a Internet.