Por su naturaleza, la mujer tiene armas suficientes para enamorar a quien le interese; con algunos simples movimientos, algo de actitud, el afrodisíaco más potente se encuentra en el cerebro y es ahí donde comienza la verdadera seducción
A la hora de conquistar a un hombre, no todo es cuestión de un físico infartante. La mujer, por su naturaleza, tiene suficientes armas para enamorar a quien le interese. Un movimiento de hombros, de cadera, o de pelo puede seducir a cualquier hombre.

Es más una cuestión de actitud que de belleza física o de vestimenta. Las mujeres independientes, con objetivos claros y metas definidas son claves para ser una mujer seductora. Lo interesante está en la personalidad, fortaleza y autoestima para dar una imagen sensual .El afrodisíaco más potente se encuentra en el cerebro y es ahí donde comienza la seducción...

Una mujer sensual no se pasa la vida quejándose de su suerte, mostrándose malhumorada y pesimista. Disfruta lo que hace.

En el arte de la seducción, tal como ocurre en la comunicación humana en términos generales, el lenguaje del cuerpo tiene una relevancia que no siempre es considerada en su justa dimensión. Sin embargo es tanto o más importante que el lenguaje verbal. De hecho la misma frase acompañada de gestos faciales, de postura corporal y de tono de voz distintos, puede ser interpretada por el destinatario de una manera opuesta.

Si el hombre se acerca a la mujer que le interesa y le dice una frase original, pero su lenguaje corporal transmite inseguridad, temor al ridículo y rigidez, no va a lograr el resultado deseado.

Entonces, en el desarrollo de las habilidades para seducir resulta primordial prestar atención al lenguaje del cuerpo.

Algunas de esas señales corporales no son conscientes, y de hecho pueden ser producto de la herencia.

El lenguaje corporal toma diferentes formas según la etapa del proceso de seducción. Los mensajes del cuerpo se emiten de manera consciente o inconsciente para llamar la atención, para mostrar interés por esa persona en particular, para mostrar importancia y disponibilidad, para acercarse gradualmente y consolidar la relación.

Claves para ser sexy

La seducción se transmite de muchas maneras. A través de los gestos, de las miradas, pero también a través de las formas, líneas y colores que se utilicen. De hecho hay varios estudios que demuestran que el color rojo es el que resulta más seductor para un hombre, aunque existen otros colores capaces de volver loco al género masculino y hacer subir la temperatura hasta en los entornos más gélidos.

Así pues, el rojo, el negro, el azul o el morado son, por ejemplo, excelentes aliados a la hora de seducir.

Sin embargo, no solo depende del color, también unas transparencias o un vestido al cuerpo como un guante, puede ser suficiente para animar la imaginación de la conquista.

Después de analizar la forma de resultar sexy, sensual y seductora, es importante saber como lograr ser irresistible para un hombre. Si al buen cuerpo, a los sensuales movimientos y excitante forma de vestir, se le añade una dosis de confianza , de seguridad en sí misma, se pueden superar complejos y dejar los miedos de lado. De esa manera la mujer se puede convertir en una auténtica femme fatale.

Es más una cuestión de actitud que de belleza.

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