Que el árbol no tape al bosque: la carrera de Manuel Quieto al frente de Mancha de Rolando tiene más de 20 años y empezó mucho antes que el frontman y su banda aparecieran apoyando al actual gobierno y, en especial, junto al vicepresidente Amado Boudou. Quedarse con esa imagen es minimizar todo lo hecho con anterioridad a que “Arde la Ciudad” sonara en los actos kirchneristas (y aún en los del PRO). Dentro de esa historia la salida del reciente “Los Libres” marca, como cuestión numérica, que se trata del noveno disco de estudio (sin contar compilados) y reafirma la veta cancionera y el compromiso social que siempre tuvo la banda.
“Los Libres” es como un hermano imaginario de Espíritu (2006) y de A Cielo Abierto (2009). Todo lo que el seguidor de la banda puede esperar lo encontrará en esta placa de 16 cortes y en la que prestaron colaboración músicos de La Franela, Bersuit, Guasones, Tan Biónica y solistas como Fena Della Maggiora, entre otros, amplificando la calidad de un álbum que está a la altura de los mejores de Mancha como Juego de Locos (2002) y Viaje (2004).
Entre algunos rockitos, varias canciones mid tempo (esas que llevan la marca de fábrica del grupo) y un par de temas pop, Quieto y compañía produjeron un trabajo que se disfruta del primero al último de los tracks. La apertura de la banda a la presencia de invitados no se limitó solo a cantar sino que participaron de la composición de los temas. La unión de Quieto y Facundo Soto (Guasones) es de lo mejor del disco y alimenta ilusionarse con algún proyecto en conjunto para el futuro; el rock and roll “Sola” y ese hitazo que terminará siendo en breve la bella canción de amor “No me dejes” muestra que las voces de ambos se entienden como Bochini y Bertoni en los años dorados de Independiente.
De la rockera apertura con “Desierto” llega “La Primavera” (“Se que soplaran mejores vientos/ porque cambiaron los tiempos/ y nos merecemos más”) donde Quieto expone su postura política y su compromiso social al igual que en “La Marea” (“Nadie me devolverá a mi padre ni a aquellos amigos caídos en el combate”). En la balada “Hielofuego” (otro punto altísimo) los que aportan su presencia son Diego y Bambi de Tan Biónica mientras que Chano Charpentier, de la misma banda, pone su voz en Los Libres. Con Piti Fernández, de La Franela, Quieto compuso la bella canción pop “Olvidarte” y de esta banda La Mancha decidió hacer uno de los tres covers que trae el disco: “Corre”, incluido en el último trabajo del grupo del ex Los Piojos.
Los otros dos son “Tan Lejos”, cantado junto con su autor Fena Della Maggiora y “Carnaval toda la vida”, de Los Fabulosos Cadillacs, vestido con un ropaje “bossanovístico” muy atractivo. El cierre -ya sin ser un track oculto como en A Cielo Abierto - es con un instrumental (“Crocante”) donde repasan las melodías de la gran parte de los temas del álbum, como si se trata de un corte para hacer karaoke.
La vuelta de un clásicoLa historia de Deep Purple es tan amplia como la lista de músicos (14) que pasaron por su formación y la nómina de discos editados (18 álbumes de estudio y una lista aun mayor de placas en vivo y compilados) hasta el presente. En una banda cuyo debut discográfico se remonta a 1968 debería ser difícil elegir cuál fue su mejor trabajo y cuál su formación ideal.
En el caso de Purple el 99% de sus seguidores deben coincidir que ese disco es “Machine Head” y que esa formación la integraron Ritchie Blackmore, Ian Guillan, Ian Paice, Jon Lord y Roger Glover. Grabado en Montreux, Suiza, en diciembre de 1971 y editado en marzo de 1972, el sello EMI acaba de reeditarlo a 40 años de su edición original, con todos los cortes remasterizados y al igual que en la edición de 1997 (cuando la placa cumplió un cuarto de siglo) con el single “When a Blind Man Cries” como bonus track.