Pablo Angeli, en uno de sus delirantes personajes.
“ALGUNOS DICEN QUE SOY
EL JIM CARREY ARGENTINO”
Por Néstor Gutiérrez Mónaco
Algunos me dicen que soy el Jim Carrey argentino”, dispara de entrada Pablo Angeli, el único humorista que hace temporada simultáneamente en Mar del Plata y Buenos Aires, y trascartón agrega que “mi humor pasa por mi cuerpo, por los gestos que hago y por la impronta verbal. Es cierto que me comparan con el protagonista de La Máscara, pero también tengo similitudes con lo que hacía Jerry Lewis. Trabajo mucho con el cuerpo y la cara. No me interesa ser un cuenta chistes sobre el escenario. Me defino como un actor comediante. El espejo en el cual trato de verme reflejado es Pepe Biondi”.
Al mismo tiempo protagoniza Improvisa Que Da Miedo, los martes, miércoles y jueves, a las 23, en el Multiespacio 5 Sentidos, en Mar del Plata, y los sábados, a las 23, en la sala John Lennon, de The Cavern, en el Complejo La Plaza. En tanto, los viernes a las 23, también encabeza La Familia sin Planes (de) Trabajar, en el mismo escenario de la calle Corrientes, y dice que “más allá de hacer dos obras diferentes a la vez, mi mejor carta de presentación es que soy un buen tipo, una persona honesta. Soy muy leal y muy justo. A veces eso me juega un poco en contra, porque en el ambiente artístico para poder triunfar tenés que ser un poco más pícaro”. Sobre Improvisa Que Da Miedo, se puede decir que se trata de un show compuesto por cuatro historias creadas en el momento, de temática de suspenso y horror con quebraduras de gags humorísticos. Para poder soportar la tensión que van a provocar en los espectadores estas historias hechas por una sola persona, Angeli se pone en la piel de cientos de personajes siniestros en una misma noche, desarrollando una esquizofrenia escénica orientada al susto y a la risa.
Las máscaras de un comediante Mientras, La Familia sin Planes (de) Trabajar es el típico humor de personajes con monólogos delirantes, absurdos y bizarros. Todas estas criaturas son un poco el reflejo de personas que nos cruzamos alguna vez por la calle y son posibles en la mente de un humorista “que se formó en el Centro Cultural Rojas, que hace teatro desde hace doce años y que tiene como referentes a Fabio Posca o Fernando Peña, a quienes admiro profundamente y de quienes trato de aprender viéndolos sobre un escenario”, detalla quien definió su vocación artística “a los 5 años, cuando una vez en Mar del Plata mi viejo me llevó a ver una obra con Alberto Olmedo y a la salida del teatro le dije: ‘Papá, cuando sea grande quiero ser actor como el Negro’”. Dice que después de haber trabajado siempre formando parte de un elenco, “hace tres años tomé la decisión de comenzar a hacer unipersonales, porque no sólo te brindan la posibilidad de desarrollar una veta actoral muy buena que no adquirís nunca dentro de un staff, sino porque además comercialmente también es mucho más redituable. Yo vivo de esto. Es mi fuente de trabajo. Si trabajara dentro de un elenco probablemente tendría que tener otra actividad paralela, porque muchas veces no se llegan a cubrir los costos de la puesta de una obra. Cuando comenzás a trabajar en unipersonales, después te cuesta mucho volver al grupo o tener que trabajar con otro”.