Dos diseñadores holandeses, cansados de tener que interrumpir una relación sexual para colocarse un preservativo, inventaron un dispositivo para que el condón pueda ser puesto en el miembro masculino con una sola mano.
Los nuevos profilácticos, bautizados como "Wingman" llegaron para evitar los momentos fastidiosos y ganar en agilidad para que la "temperatura" no decaiga.
"Debido a una frustración personal, desarrollamos un condón que se puede poner con una única mano", confesó Gerbrand Bas, uno de los creados del revolucionario preservativo.
Mirá el video instructivo del funcionamiento de los "Wingman"