El Centro de Primera Infancia “Pilarcitos”, que brinda atención integral a 75 niños y niñas de 1 a 3 años de la Villa 21-24 (incluye a parte de Barracas y Nueva Pompeya) está por cumplir un año. Este programa nació de una gestión asociada entre la Fundación Pilares y el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires. Es el centro n° 64 del Programa de Centros de Primera Infancia de la Ciudad que se inició en 2009.
Fueron muchas las familias que se acercaron para poder anotar a sus hijos pequeños en el centro. Además de favorecer el desarrollo saludable de los niños, es una oportunidad para que sus padres puedan insertarse en el mercado laboral formal durante el día.
Magdalena García Pena, responsable de Comunicación y Voluntariado de Pilares, le comentó a PORTEÑO DEL SUR distintas cuestiones vinculadas al programa. “Inauguramos el Centro Pilarcitos en abril de 2016 para 75 chicos de 1 a 3 años.
El objetivo es garantizar el desarrollo saludable de ellos. Cada uno recibe atención personalizada en cuestiones de salud de primera infancia, acceso a una alimentación saludable y un espacio adecuado para su desarrollo psicomotriz, y están acompañados por un equipo de trabajo interdisciplinario. Tenemos maestra de sala y auxiliar, psicomotricista, psicopedagoga y una trabajadora social para acompañar a la familia. Asisten de lunes a viernes en jornadas completas de 8 horas y reciben desayuno, almuerzo y merienda. Este servicio es gratuito para las familias”.
¿Cómo surgió la idea? Pilarcitos surgió de una necesidad que detectaron las madres que participan en el Centro CONIN Barracas (uno de los programas de Pilares en la Villa 21-24). Advirtieron que el 95 por ciento de las madres que participaban en el centro se encontraban desempleadas y el 5 por ciento mantenía un trabajo de tipo informal.
La apertura de Pilarcitos significó una oportunidad para que 75 madres y padres puedan insertarse en el mercado laboral formal mientras sus hijos asisten a una institución gestionada por profesionales para favorecer su desarrollo saludable. Actualmente el 30 por ciento de las madres y padres que estaban desempleados ha conseguido un trabajo estable.
Por último, Magdalena manifestó que “una de las mayores satisfacciones de inaugurar el Centro de Primera Infancia Pilarcitos fue la posibilidad de poder brindar un trabajo a beneficiarios de otro programas. Tres de las mamás que se atendían en el Centro CONIN Barracas hoy son las maestras auxiliares de Pilarcitos”.