Antonio Ubaldo Rattín, o simplemente El Rata. El 16 de mayo pasado este emblema de Boca Juniors cumplió 80 años. En medio de la celebración, le contó a PORTEÑO DEL SUR cómo vive en la actualidad su amor por el Xeneize y recordó su debut, partidos trascendentes ganados y aquella jornada en Wembley, cuando se sentó en la alfombra real y estrujó la bandera británica en la cara de los ingleses. Vecinos nostalgiosos y fanáticos de Boca, pasen, los invitamos a una rica charla con uno de los grandes ídolos boquenes: El Rata.
“Cumplí 80 años y me siento fenómeno. Camino, ando en la calle, voy a Boca...”, contó Rattín, quien además aseguró: “Al club entro por cualquier puerta y siempre me reciben bien. Puedo ir a la mutual, al café, a presidencia... Hasta voy a visitar mi monumento que es muy alto. Entro, lo miro y me parece increíble. Recuerdo el día que lo presentaron ahí a un costado del vestuario. El festejo fue sencillo. Sí me llamó un montón de gente: amigos, medios periodísticos, compañeros, hinchas... muchos”.
En medio de la charla, surgieron recuerdos futboleros y el Rata expresó: “Boca es todo para mí. Cuando debuté en la primera tenía 19 años. Fue un 9 de septiembre. En el año anterior yo había jugado en Quinta. Chacarita nos ganó el campeonato. Pasé a la Tercera sin pasar por Cuarta. Era titular, capitán y luego al final de la primera rueda salté a Primera. El equipo de esa época era Musimessi; Colman y Edwards; Lombardo, yo y Moreno; El Niño González, Zubeldía, Angelillo, Jota Jota Rodríguez y Senés. Estos dos últimos dieron el salto de Reserva a Primera junto conmigo. El primer partido fue contra River en la cancha de Boca. Fui titular en lugar de Mouriño y le ganamos 2 a 1. Desde ahí, jugué casi 15 años en la primera de Boca. Y eso me permitió vestir en 47 partidos la camiseta de la Selección”.
Enseguida realizó una comparación al señalar: “Yo jugué el fútbol deporte y el de hoy es fútbol negocio. Concentrábamos en el Hotel Norgaró, que está en Diagonal Sur. El sábado a la noche íbamos a ver a Monzón pelear en el Luna Park. Dormíamos, nos levantábamos a las 10 y nos íbamos para la cancha”.
Y no podía faltar el recuerdo del partido en que Roma le atajó el penal a Delem, para darle el título a Boca en el 62. “A veces -contó Rattín- íbamos a un restaurante en la calle Cabrera con Roma y dos más. Y fuimos antes de aquel famoso partido contra River. Hasta hablamos de que si había un penal tenía que adelantarse y todo. Lo recuerdo como si fuera hoy. Después del partido, el árbitro que era Nai Foino me dijo: ‘Rata, que estos vayan a protestar a otro lado que no se adelantó nada. Penal bien pateado, es gol’. Después de ese clásico quedaba un partido y salimos campeones. Fue uno de los partidos más recordados”.
Las anécdotas siguieron y apareció la del Mundial del 66. El Rata relató: “Ese partido contra Inglaterra me lo recuerdan siempre. El alemán (Kreitein) estaba dirigiendo muy mal y le fui a hablar para que lo hiciera bien. Yo le hablaba en castellano. El no sé si hablaba alemán o inglés, pero a los 30 minutos me echó. Yo no me quería ir y el partido estuvo como 20 minutos suspendido. Mis compañeros hicieron un círculo para que no entre nadie a sacarme y pudiera seguir jugando. Recordemos que no había tarjetas en esa época. Entonces la señal de expulsión no era tan clara. Es más, a raíz de mi expulsión es que en el Mundial del 70 empezaron a usarse la amarilla y la roja”.
Y siguió: “Cuando el árbitro me expulsó después vino un hombre de FIFA y me convenció para salir. Fui y me senté en la alfombra roja que estaba bajo el palco de la reina. Estuve unos 10 minutos. Después me fui caminando al vestuario. Iba por el costado del campo y me tiraban chocolates. Yo los abría y los comía para darles bronca a ellos. Luego empezaron a arrojar latas de cerveza. En el banderín del corner estrujé la banderita británica y me fui corriendo. Al día siguiente, cuando fuimos a hacer compras a Gath & Chaves, los taxistas ingleses no me cobraron. Cuando habíamos salido (Arturo) Illia era el presidente y nos despidió muy bien. Al llegar ya estaba (Juan Carlos) Onganía en el poder, pero a pesar de lo que hice también nos atendió bien”.
Silvio Marzolini era creyente, Rattín no tanto. El propio Rata lo reveló en una anécdota al comentar: “Nunca me sentí un ídolo. Yo era el que marcaba y ordenaba al equipo. Después llegó Marzolini en el año 60 y recuerdo que salimos a jugar el Mundial de Inglaterra con él. Fuimos en un avión de Aerolíneas Argentinas que se empezó a mover y Silvio, que iba a misa todos los domingos, empezó a rezar. Yo del julepe, puteaba. Entonces le dije: ‘Pero andate a rezar vos y Dios a sabés dónde’. Y me dijo: ‘No digas eso. Yo voy a pedir para que Dios te perdone’”.
Antonio Rattín recordó su despedida en la Bombonera al expresar: “De Boca también recuerdo cuando tomé la decisión de retirarme en el 70. Hubo un partido entre Boca y un combinado de jugadores sudamericanos. Y me dieron la recaudación. Yo jugué los primeros 45 minutos. El árbitro me avisó cuando faltaban un minuto y tiré la pelota a la tribuna, la gente me aplaudió y me fui”.
Antonio Ubaldo Rattín nació el 16 de mayo de 1937 en Tigre, Buenos Aires. Debutó en la Primera de Boca como mediocampista central el 9 de septiembre de 1956, en la victoria 2-1 sobre River en la Bombonera. Jugó 353 partidos y anotó 26 goles. Obtuvo 4 campeonatos 1962, 64, 65 y 69, la Copa de las Naciones 64, y la Copa Argentina 69. Jugó 14 temporadas con la azul y oro, y se retiró en 1970. Vistió la albiceleste de la Selección Argentina en los mundiales del 62 y 66. Como técnico condujo a Estudiantes de Río Cuarto, Córdoba (1976), A Gimnasia de La Plata (1977 y 79) y a Boca (1980).i
Rattín jugó 353 partidos, anotó 26 goles y obtuvo 4 campeonatos (1962, 64, 65 y 69), la Copa de las Naciones 64, y la Copa Argentina 69.