El director técnico de boxeo Alberto Zacarías -hijo de Santos, hacedor de campeones como Coggi y Palma-, que formó y conduce entre otros al campeón mundial superligero IBO Jeremías Ponce -próximo a combatir por la corona de la FIB-, y que hizo lo mismo con la ex campeona mundial Carolina Duer, durante la pandemia tuvo su gimnasio que posee en su casa de Rafael Calzada cerrado, con el perjuicio que eso trajo entre sus numerosos pupilos.
Pero cuando levantó la cuarentena y retomó sus actividades, más allá de su boxeador estrella (Ponce), a quien decidió compartir firmando un contrato de 1 año (prorrogable) con la promotora alemana Universum y con el promotor inglés Frank Warren, con el objetivo de combatir por la eliminatoria FIB y luego (de ganar) por el título mundial, se encontró con que no le salían peleas para su numeroso plantel.
Desesperado tocó puertas, envió currículums de sus pupilos, contactó a los canales que hacen boxeo como TyC Sports, a quienes conducen ciclos, a periodistas y a algún que otro dirigente, para que lo ayudaran por un lado a difundir su situación, pero más que nada la de sus muchachos, sin encontrar hasta ahora eco.
Claro; está enemistado con la mayoría de los promotores que hacen boxeo, equivalente a cerrarse puertas entendiblemente, pero ocasionando una situación tan peligrosa como injusta que no puede soslayarse, si se quiere hasta en el derecho constitucional de trabajar libremente.
Sucede que el 90 % (por no decir el 100) de las programaciones del país, pasan por las carteleras que arman dichos promotores, no la FAB, y Zacarías teme, intuye, supone, que le están pasando factura, o que de un modo u otro existe una especie de “complot” para no darle peleas.
Sería lamentable, porque el mal no se lo hacen a él directamente, que es un hombre “hecho”, sino directamente a sus boxeadores; y por elevación, al boxeo argentino todo.
Es imprescindible -de ser así- que alguien se haga cargo y no se permita a esta altura del partido, en pleno siglo XXI, el de la inclusión y la “igualdad”, que por el motivo que fuere se discrimine laboralmente a alguien, como sucedió allá lejos y hace tiempo en la época del Luna Park cuando se estaba enemistado con Tito Lectoure. Quizás debiera haber alguna intervención de la misma FAB.
Sin embargo el sábado pasado hubo una “Fecha FAB”, es decir, sin promotores que organizaban, y tampoco peleó ningún pupilo de Zacarías, lo que terminó de decepcionar al DT, quien por eso se contactó con DIARIO POPULAR para comentar el problema y formular esta especie de “denuncia/auxilio”. Y de paso publicar su plantel entero, que está a disposición de quien los quiera contratar. Esta es la lista:
EZEQUIEL GAUCHEZ 55,300 y MATÍAS OBREGÓN 61,200 (AMBOS DEBUTANTES).
DANIELA RIVERO, 55 kg, récord 7-2.
DANIELA URUEÑA, 57 Kg, (0-1).
ERIK SAMBRÁN, 55 Kg, (3-0).
JONATHAN BEDÚ, 63/67 Kg, (4-0).
VICENTE MARTÍN RODRÍGUEZ, 61/63 kg, (39-6).
CRISTIAN VILLARREAL, 61/63 kg, (9-1-2).
MIGUEL CABRERA, 59/61 kg, (1-2).
ENZO CUBILLA, 52/53 kg, (O-1).
ELÍAS LEIVA, 57/59, kg (0-1).
SERGIO MICHELUCCI, 69/72 kg, (DEBUTANTE).
MIGUEL ARGÜELLO, 69 kg, (2-2).
JONATHAN LEYES, 63/66 Kg, (5-7).