Una nueva especie de dinosaurio, llamada Llukalkan aliocranianu o “el que causa miedo”, fue descubierto en la Patagonia argentina, según un estudio publicado en la publicación científica Revista de Paleontología de Vertebrados.
Vivió hace unos 85 millones de años, y sus restos denotan un formidable tamaño (hasta cinco metros de largo), mordida extremadamente poderosa, dientes muy afilados, enormes garras en sus patas, y agudo sentido del olfato.
El fósil es una de las diez especies de abelisaurus que proliferaron en los continentes del sur, durante la época en que los tiranosaurios prosperaron en el hemisferio norte, y se dice que está "entre los principales depredadores" en la Patagonia durante el período Cretácico Superior, dicen los investigadores.
El nombre Llukalkan aliocranianus proviene del idioma mapuche (el que asusta - Llukalkan) y del latín (cráneo diferente - Aliocranianus) – habría vivido en la misma región y el mismo período que otro abelisaurus (lagarto de espalda dura), el Viavenator exxoni, solo unos pocos millones de años antes del final de la era de los dinosaurios.
"Lo nombramos Llukalkan aliocranianus. La primera palabra es un vocablo mapuche que significa el que asusta o causa temor y la segunda, en latín, hace referencia a un cráneo distinto. Las diferencias que presentaba en el cráneo, en comparación con el de otras especies de abelisáuridos, permitieron en definitiva darnos cuenta que estábamos ante una especie nueva", comentó Federico Gianechini, investigador del Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas de San Luis (IMIBIO-SL, CONICET-UNSL) y primer autor del trabajo.
Los restos del dinosaurio fueron encontrados en el noroeste de la Patagonia (Provincia de Neuquén) a unos 50 kilómetros al sur de la localidad de Rincón de los Sauces, donde se localiza el área conocida como La invernada, uno de los lugares con mayor abundancia de abelisáuridos en el mundo. Hasta el momento se han encontrado cinco especímenes diferentes en un radio menor a un kilómetro cuadrado.
El paleontólogo, Leonardo Filippi, del Museo Municipal Argentino Urquiza contó que "fuimos por primera vez al sitio en el año 2012 para realizar un relevamiento de impacto paleontológico para una empresa petrolera, y debido a la importancia paleontológica registrada por la abundancia de fósiles, iniciamos proyectos de investigación con campañas que se continúan hasta el presente, a las cuales se sumaron varios colegas, algunos de los cuales forman parte de este trabajo".