La primavera nos invita a disfrutar de las tardes, cada vez más largas y cálidas, en buena compañía. Para el momento de relax que nos encuentra después del trabajo y antes de la cena, nada mejor que un buen cóctel refrescante, que nos abra el apetito y nos permita bajar un cambio. No es necesario contar con una barra propia y un arsenal de insumos y artefactos costosos para lograrlo. Sólo se necesita hielo, algún cítrico o fruta de estación y la bebida que más nos guste.
¿Qué tiene que tener un cóctel para que se adapte perfectamente a esta estación del año? A grandes rasgos, ser bajo en graduación alcohólica y contener ingredientes refrescantes como hierbas y productos frescos que pueden ser menta, pepino, lima, jugo de limón, agua tónica, lavanda, sandía, melón, jengibre o pomelo, entre muchas otras variantes. Debe ser un cóctel fácil de tomar y que nos limpie el paladar.
Ejemplos de esto son el Aperitivo de obra y el Falso verano, que creó Ana Varela, bartender, barista y sommelier. "Son tragos que hicimos para el drink truck de Gancia en la Feria Masticar. La idea era hacer tragos con aperitivos para abrir el estómago y que no tuvieran tanto alcohol. Hay una tendencia al consumo de cócteles con menor graduación alcohólica, más livianos. Y también se trata de entender el paladar argentino que prefiere los sabores más dulces y frescos. Son tragos aptos para todo el público, para limpiar el paladar y refrescar", explica.
Para eso, hizo uso de sus conocimientos de botánica -estudió herboristería- y no dudó en acudir a los sabores cítricos de algunas frutas. "De esta manera, se adaptan perfecto para las tardes de primavera. Además, están elaborados con bebidas que se consiguen en un supermercado, que son económicas, y cualquier persona puede hacerlos en casa y decir: Uh, mirá, no sabía que el Amargo Obrero podía ir bien con el pomelo. Busqué recetas simples para que la gente las pueda replicar. También es una técnica para que la gente vea qué combinaciones le gustan más".
Tinturas madre, cordiales, infusiones y almíbares son aliados de los cócteles de primavera. Y de la coctelería en general, porque permiten experimentar con sabores nuevos. Las tinturas madre se utilizan habitualmente para medicamentos de homeopatía que se realizan en base a plantas medicinales. Ahora, la coctelería hace uso de esta posibilidad y suma la técnica de las tinturas madres para incorporar todo tipo de hierbas a sus creaciones.
Los cordiales, por su parte, son concentrados de azúcar, fruta y agua que surgieron como una manera de conservar la fruta de verano hasta el invierno. Se obtienen procesando la fruta elegida en un almíbar previo y luego se lo cuela a través de una malla bien fina. La técnica de extracción del sabor es diferentes según sea el ingrediente distintivo de cada cordial: algunas especias se infusionan en caliente y las hierbas y frutas, en frío. Todo vale a la hora de sumar color, sabor y aroma a un trago original.
Los almíbares son otro ejemplo. En este caso, la base es agua y azúcar que se lleva a hervor y se le agrega el saborizante elegido, que puede ser una especia, jugo de fruta o ralladura de alguna cáscara. Apenas hierven, se apaga el fuego y se deja que enfríe. Se conserva en frío hasta el momento de utilizar. "El almíbar de jengibre se hace mezclando azúcar y agua en partes iguales, aunque a mí me gusta hacerlo un poco más espeso. Para eso, a 1 parte de agua le agrego 1 parte y media de azúcar -explica Varela-. Podés procesar el jengibre y sumarlo como jugo o, cuando el almíbar rompe hervor, agregar monedas de jengibre que se dejan infusionar 15 minutos".
En todos estos casos, la creatividad va de la mano de la preparación artesanal de concentrados de sabores que, de otra manera, se agregarían mediante productos industrializados. Además de agregar originalidad, los cócteles ganan en la calidad de su composición. A partir de esta base, sólo nos resta elegir la combinación que más nos represente para disfrutar a pleno de las hermosas tardes primaverales.
Los ingredientes de los cócteles se miden por onzas (oz). Una onza equivale a 30 ml, 1 1/4 equivale a 37 ml, 1/2 onza equivale a 15 ml, y 1/4 de onza, a 7,5 ml.