1 huevo.
1/3 taza de aceite de oliva.
2/3 taza de leche.
1 1/2 tazas (170 gramos) de harina de tapioca.
1/2 taza (alrededor de 66 gramos) de queso rallado de su preferencia. Obtenemos buenos resultados con queso feta (sin necesidad de rallar), o queso fresco de granja (si usa queso fresco de granja, es posible que desee agregar otro 1/2 cucharadita de sal)
1 cucharadita de sal (o más al gusto).
Precalentar el horno a 200ºC (moderado a fuerte). Esparcir un poco de aceite de oliva en el interior de cada pocillo de una fuente de mini muffins. Colocar todos los ingredientes en una licuadora y pulsar hasta que quede suave. Es posible que sea necesario usar una espátula para raspar los lados de la licuadora para que todo se mezcle bien. En este momento, se puede almacenar la mezcla en el refrigerador por hasta una semana para ir sacando pancitos frescos todos los días. Verter la mezcla en la fuente de mini muffins preparada, sin llegar hasta el borde. Dejar aproximadamente 1/4 de espacio desde la parte superior. Hornear por 15-20 minutos, hasta que todo esté hinchado y ligeramente dorado. Retirar del horno y dejar enfriar en una rejilla por unos minutos. Comerlos calientes o guardarlos para recalentar más tarde.