La campaña de las elecciones catalanas del 21 de diciembre comenzará hoy sin la participación directa de los principales candidatos independentistas, quienes permanecerán en prisión o en el extranjero, algo inédito y de consecuencias impredecibles para el futuro de Cataluña y España.
Apenas unas horas antes de que en la medianoche local se inicie oficialmente la campaña con la tradicional pegada de carteles electorales, el juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena decidió mantener en prisión al ex vicepresidente Oriol Junqueras, a los líderes secesionistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, y al ex consejero de interior, Joaquim Forn.
En cambio, el magistrado decretó libertad bajo una fianza de 100.000 euros para otros seis ex consejeros que están imputados en la misma causa, que investiga el frustrado proceso de secesión impulsado por el gobierno del ex presidente Carles Puigdemont.
El máximo líder secesionista, por su parte, declaró ante la justicia belga, que el próximo 14 de diciembre, en plena campaña, decidirá si lo extradita a España junto con otros cuatro ex consejeros de su gobierno.
A pesar de que Cataluña recuperó cierto clima de “normalidad”, la incertidumbre es máxima de cara a los comicios regionales, que fueron convocados por el Ejecutivo español de Mariano Rajoy para el 21 de diciembre, al intervenir la región para abortar la secesión, cuando el parlamento catalán declaró de forma unilateral la independencia el pasado 27 de octubre.