Obtuvo altísimas notas
del jurado en un ritmo
que tuvo presentación a
cargo de Hernán Piquín
Ayer comenzó en Bailando por un Sueño uno de los ritmos más exigentes desde lo físico para las diversas parejas de baile. Con 6 picos de agua, dos piletas de 3.500 litros cada una y una pileta de contención de 220 mt2, la escenografía montada para este ritmo fue excelente, a la altura del programa que APTRA suele premiar como el de mayor producción de la TV argentina.
La presentación del aqua dance estuvo a cargo de Hernán Piquín y el cuerpo de baile de Marcelo Tinelli. El baile se desarrolló en tres piletas de 3.500 litros cada una y con la música de Evanescense (Bring me to Life). El bailarín clásico concluyó su coreo con un beso en la boca a su pareja de baile.
Luego Marcelo presentó a la primera pareja, la de Silvina Escudero, y en la previa se hizo presente una gordita de Cuestión de Peso que es la nueva “Coki” del programa, coqueteando con el conductor quien elogia permanentemente los avances de su tratamiento y su belleza física. Si bien la cosa no parece llegar a pasar a mayores, resulta divertido el juego compartido donde Tinelli se deja seducir y la muchacha intenta conquistarlo.
“Vengo en son de paz”, dijo Silvina Escudero, quien realizó una brillante performance en el aqua dance con su soñador Nicolás Scillama. La destreza de la pareja convenció al jurado. Alfano elogió la coreografía y puntuó con 10. Polino también se fue en elogios pero como tenía el voto secreto nos quedamos con la incógnita de saber qué nota le puso a la pareja. Pachano puso un 7, alta nota tratándose del señor de la galera. Reina aprovechó su momento de aire para decir que la coreografía de Piquín “superó ampliamente lo que se ve en Las Vegas” y a la pareja Ecudero-Scillama le dio un 9. Moria, por su parte, dijo que ella fue la primera en tener la pileta del aqua dance -en rigor, una idea que Nito Artaza había traído de Las Vegas para un espectáculo en donde Moria trabajaba- en su restaurante.
Moria elogió mucho a Silvina Escudero y su pareja y puntuó con un 10, emocionando a la participante quien sintió “que Moria me da la bienvenida al mundo del espectáculo”.
Antes de pasar a la segunda pareja, Tinelli se preocupó en retar a Peter, su productor, por un desfile pago que hizo en una discoteca de Comodoro Rivadavia. Lo conminó a devolver lo que le pagaron por bailar junto a tres chicas, pese a que el joven dijo que “fue un premio que me dio el dueño por emocionar a la gente”.
También le pidió precisiones a Peter sobre su declaración -publicada en algunas revistas- de que se casará con Paula Chaves en diciembre de 2011. “Y sí... puede ser, falta un año”, contó Peter.
La frutilla del postre vino cuando Tinelli se enteró por medio de la revista en cuestión que Peter quería que Marcelo fuera padrino de su boda. Con su cara de piedra inmutable, Peter soportó los embates de Tinelli con estoicismo, una vez más.