ex jugadores, como el brasileño Oscar Schmidt, el lituano Arvydas Sabonis o el serbio Vlade Divac, además de otras trece personalidades, ingresaron oficialmente ayer en el Salón de la Fama de la Federación Internacional de Basquetbol. Para el basquet brasileño se trata de su segundo jugador tras Amaury Pasos, estrella de la época dorada de los títulos mundiales de Chile ‘59 y Brasil ‘63. Para Latinoamérica será el cuarto, uniéndose además a otros homenajeados con anterioridad, como el argentino Oscar Furlong, que guió a su país al oro en el primer Mundial (1950), y el puertorriqueño Teófilo Cruz.