Las ganas del Tomba no pudieron eclipsar la jerarquía internacional de Gremio, que sumó una victoria clave en el encuentro de ida, de una serie que se resolverá recién el 9 de agosto, en Porto Alegre.
El conjunto brasileño fue de mayor a menor e hizo la diferencia con el tanto de entrada de Ramiro, y después hubo una tibia reacción de Godoy Cruz, pero chocó con la seguridad de Marcelo Grohe, y eso le quitó eficacia en las pocas acciones de peligro que pudo generar.
El partido se abrió de entrada. Porque antes de los primeros sesenta segundos de juego, la visita aprovechó una distracción colectiva de la defensa del Tomba, para sacudir el resultado.
Es que la acción nació en un pelotazo del arquero Marcelo Grohe, sobre el sector izquierdo de su ataque; Lucas Barrios la “peinó”, Pedro Rocha le ganó la espalda a Abecasis, y su centro encontró libre a Ramiro, quien sin obstáculos empujó el balón al gol.
Ni siquiera ese tanto despertó a Godoy Cruz. Porque en la primera media hora de juego, fue un monólogo de Gremio, que manejó la pelota y generó tres o cuatro situaciones como para resolver el pleito con anticipación.
Las acciones más claras para Gremio obligaron a grandes intervenciones de Rodrigo Rey, quien anoche se despidió del arco del Tomba, pues seguirá su carrera en Grecia, y la gente de Godoy Cruz ya comenzó a extrañarlo.
Primero, hubo un violento tiro libre de Edilson, que tras un leve desvío en Rey, dio en el travesaño. Después, tras una gran combinación de los hombres de ataque de la visita, el arquero local tapó un mano a mano con Pedro Rocha.
Y como si eso hubiera sido poco, el lateral Bruno Cortez ganó la cuerda por la izquierda y su centro, al corazón del área, desnudó otra vez las falencias de la última línea del elenco mendocino, porque Lucas Barrios, sin marca, la empujó, y el uno, con una pirueta en el aire, evitó la segunda conquista de los brasileños.
Pero de a poco, Godoy Cruz fue reaccionando, y así, por lo menos, el partido se hizo parejo, con llegadas en los dos arcos. Porque tras un desborde de Garro, Javier Correa remató desde buena posición, pero rechazó el arquero, con los pies.
Y en el arranque del complemento, tras un tiro de esquina, Garro apareció como un fantasma y Marcelo Grohe volvió a ponerle el pecho a las balas, para ahogarle el grito de gol a los fanáticos del Tomba.
En el tramo final del juego,Godoy Cruz, con más empuje que claridad, le rodeó la manzana a Gremio, que siempre estuvo atento para hacer daño con el contraataque. Y la mejor situación se generó en un centro de Angileri, que derivó en un cabezazo del Morro García y en una estirada de Marcelo Grohe.
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