Lionel Messi no se hizo presente este domingo en la Ciudad Deportiva del Barcelona pata hacerse las pruebas de PCR que, desde el inicio de la pandemia de coronavirus, son obligatorias en el club catalán para estar en condiciones de iniciar los entrenamientos.
La actitud de Messi no solo fue diferente a la del resto de los jugadores del plantel del club catalán -entre ellos, el uruguayo Luis Suárez, que concurrió a pesar de su amistad con el argentino y su situación dentro del Barcelona- sino que puede sentar un precedente en el conflicto con la institución y exponerlo a severas sanciones disciplinarias.
Messi ya comunicó a la dirección del club su decisión de no continuar, lo que dio lugar a una batalla legal en cuanto a cómo se concretaría su desvinculación, ya que la cláusula de rescisión (unos 700 millones de euros) sería imposibles de pagar por cualquiera de los clubes que manifestaron su interés por quedarse con el pase del rosarino.
Comunicado de la Liga Española
En ese contexto, un comunicado de la Liga Española de Fútbol agregó más leña al fuego y en este caso a favor de la dirigencia del club: ante la duda sobre la extensión o no del vínculo contractual de Messi, la entidad rectora del fútbol hispano puntualizó que “el contrato se encuentra actualmente vigente”.
“La Liga no efectuará la baja federativa si previamente no se abonó el importe de la cláusula de rescisión”, indicó, en una muestra de apoyo a la dirigencia encabezada por Josep Bartomeu.
Después de la humillante derrota por 8 a 2 contra el Bayern Múnich por los cuartos de final de la Champions League que finalmente ganó el club alemán, la relación de Messi con la conducción del Barcelona fue cada vez más tensa.
Al alejamiento del técnico Enrique “Quique” Setién le siguió la contratación para el cargo del holandés Ronald Koeman, quien si bien en un principio manifestó que Messi sería el eje de su proyecto, marcó el terreno con su decisión de desplazar a Suárez, amigo del “10” y su principal aliado dentro de la interna blaugrana.
Lo que siguió es historia conocida, con la postura de Messi comunicada a Bartomeu de no seguir en el club y la disputa legal entre las partes sobre los términos de la desvinculación, ya que por la pandemia de coronavirus se generó una discusión acerca del corrimiento de la fecha de finalización del contrato.
Las consecuencias del “faltazo” de Messi, seguido por el comunicado de la Liga, parecen el comienzo de un agravamiento de las tensiones entre el jugador y el club, con un desenlace que se conocerá en los próximos días.