Drew Barrymore la pasa “muy bien” cuando tiene que protagonizar una escena de cama por exigencias del guión, según confesó en Londres durante la presentación ante los medios de su última película, Going the Distance.
“Sé que debería fingir que me siento rara haciéndolo, pero simular que estás teniendo sexo resulta realmente divertido”, comentó la actriz, quien argumentó que “hay trabajos tan difíciles que jamás podría quejarme de tener que hacer algo así”.
La actriz estadounidense que saltó a la fama con tan sólo 7 años gracias a su participación en E.T (1982) la invasión a la intimidad sí es algo que le molesta de su profesión. “Antes los actores eran actores y sentían pasión por lo que hacían. No se preocupaban de llamar a la prensa para decir ‘estoy saliendo de este restaurante’”, criticó para agregar que no tiene nada en contra de las “celebrities”, pero que está “harta” de recibir el mismo trato por parte de los medios “que alguien que expone su vida en un reality show”.
Dos divorcios y un largo historial de romances que han acabado en ruptura no le impiden seguir creyendo en los finales felices, “aunque cada vez menos”, puntualizó.