El sector supermercadista manifestó ayer su preocupación porque algunos proveedores no trasladan a precios las rebajas de IVA de las que son beneficiarios.
La Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), que agrupan a los supermercados regionales, manifestaron “su sorpresa y alarma, al comprobar que sus proveedores pretenden apoderarse de las rebajas del IVA implementadas por el Gobierno a través de la Ley 27.430”.
“Algunos productos de pollo y cerdo están alcanzados a partir del 1º de febrero por alícuotas del 10,5% en lugar del 21%, sin embargo, los precios de las empresas productoras no han descendido en el porcentaje equivalente a dicha reducción, a pesar de que en las facturas se hace constar la nueva tasa”, indicaron en un comunicado.
“Esto significa, lisa y llanamente, que los proveedores de los supermercados, en lugar de trasladar la reducción de costos a los consumidores, incrementan indebidamente sus ganancias”, se quejaron.
“CAS y FASA repudian públicamente esta actitud desleal y egoísta en un momento en el que todos debemos estar profundamente comprometidos en la lucha contra el flagelo inflacionario”, se quejaron en un comunicado firmado por el presidente de la CAS, José Schena y el titular de FASA, Alberto Beltrán.
En tanto, el vocero de la Cámara, Fernando Aguirre, dijo que “este es un tema nuevo, porque la rebaja es a partir del primero de febrero, pero los proveedores no la aplican, o mejor dicho, la aplican pero se quedan con la diferencia. No trasladan la rebaja del IVA al precio del producto”.
Por su parte, una de las grandes cadenas supermercadistas confirmó que la provisión de pollos está concentra en dos operadores que “suben permanentemente los precios, especialmente en los últimos dos meses”.
Respecto del rubro de los cerdos, advirtieron que es un mercado más competitivo y no advierten esas maniobras de precios en el sector.
Observaron que en el último mes, “hubo pases de lista de precios de proveedores con aumentos generalizados en los rubros de almacén y limpieza”.
En tanto, el economista Juan Manuel Garzón del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), dijo que “cuando uno rebaja un impuesto al consumo, lo que se espera es que parte de esa baja se traslade al precio al consumidor. El beneficio de la rebaja de un impuesto se divide entre la cadena productiva y el consumidor. Eso se debería esperar”, explicó.
“Los productores que no trasladen esa rebaja se van a ver enfrentados a comerciantes que sí la van a querer trasladar y si no lo hacen van a perder clientes”, indicó.
Dijo que en contextos inflacionarios, a veces, si los precios permanecen estabilizados pueden ayudar al bolsillo del consumidor. Respecto del rubro aviar dijo que a su criterio “no está tan concentrado y a nivel industrial existen de 10 a 15 proveedores que compiten entre sí. A nivel comercial están muy atomizados. Es un negocio poco rentable. Muchos faenadores y productores vienen quejándose. Quizá se aproveche la baja del IVA para mejorar el negocio del productor”, estimó.