La novela por el bono de $5 mil tuvo ayer un nuevo capítulo: el gobierno ultima detalles del decreto para el pago de un adicional obligatorio a trabajadores del ámbito privado, que podría ser a cuenta de las cláusulas de revisión que muchos gremios ya negocian con las patronales. Anoche la CGT pidió correcciones al borrador oficial, al oponerse a que el pago de ese plus sea a cuenta de la paritaria 2019, aunque desistió de convocar a una nueva medida de fuerza.
El tema nuevamente se trató en la reunión de gabinete de ayer por la mañana en Casa Rosada: pasado el mediodía primero el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y luego el titular de Producción y Trabajo, Dante Sica, se refirieron a la negociación tripartita. Este último, que se encuentra envuelto en una polémica por la posible salida a fines de noviembre del secretario laboral Jorge Triaca debido a diferencias irreconciliables entre ambos, dijo que la redacción del decreto se concluiría “entre hoy y mañana” (por ayer y hoy). Al cierre de esta edición, desde la Secretaría Legal y Técnica admitieron que continuaban las negociaciones y que hoy no sería publicado en el Boletín Oficial.
Por otra parte, la secretaría de Modernización, a cargo del vicejefe Andrés Ibarra, negocia con los gremios estatales el pago de un adicional para diciembre y que sería oficializado “en 10 días” y estaría “por encima” de la cifra ayer debatida.
Al atardecer terminó un nuevo encuentro del Consejo Directivo en Azopardo, en el que los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña y otros jefes sindicales presentes acordaron no convocar a un nuevo paro general. Incluso Acuña dijo que su amenaza de hace unas semanas de llamar a un “paro de 36 horas fue a título personal” y no contaba con el aval de su jefe político, Luis Barrionuevo, ni de ningún otro referente gremial. “Sí se pidieron correcciones al borrador del decreto que envío el gobierno pero confían en que mañana pueda estar listo. Y sorprendieron los elogios a Sica, que nunca habían tenido con Triaca”, graficó a este medio una fuente gremial que participó del encuentro.
Por mejora en oferta de divisas, el dólar retrocedió a $36,53
Es que desde hace varios días corren fuerte las versiones, que ayer se aceleraron, de la salida del ex ministro y hoy secretario laboral por sus diferencias con su superior en el cargo. De acuerdo a lo que se pudo averiguar, Triaca abandonaría el gobierno después del G20 y su destino podría estar como representante argentino en El Vaticano. A diferencia de la cúpula del gobierno, Triaca tiene un buen vínculo con Francisco, quien tenía una afectuosa relación con su madrastra cuando era arzobispo porteño.
Sin embargo, en la rueda de prensa ofrecida ayer en Casa Rosada, Sica negó una salida inmediata: “Sigue siendo el secretario de Trabajo” e indicó que “Jorge participó en la negociación (por el bono). No hay ningún cambio hasta el momento”. Esto último, con todo, generó suspicacias.
Lo cierto es que las diferencias hasta se notaron en la forma de comunicar el miércoles la decisión de otorgar el mentado bono. Y anoche también hubo “ruido” al suspenderse una audiencia de conciliación con los gremios de Aerolíneas Argentinas que debía oficiar, casualmente, la Secretaría de Trabajo. Por la tarde, ambos funcionarios coincidieron en una jornada laboral organizada por el municipio de Lanús en la que “disertó” Amalia Granata. Empero, las diferencias existentes no pudieron ocultarse.
Lo cierto es que Sica al ser consultado por este diario ayer al mediodía sobre las contradicciones en el anuncio del bono, que pasó en 24 horas de ser optativo a obligatorio, señaló que “no hay contradicción: estamos en proceso de discusión con todos los sectores y el día de reunión (por el miércoles) lo que se habló fue un formato general, para que pudieran existir flexibilidades de acuerdo tamaño de las empresas. Hay muchos sectores que hoy están pactando bonos por encima de lo que estamos hablando”.
Un rato antes Frigerio también respondió la requisitoria de DIARIO POPULAR: “Aún se conversan detalles, algunas palabras en esto son determinantes como por ejemplo un requerimiento de que el bono pueda formar parte o no de una negociación en marcha de actualización de haberes de este año o las de 2019. En función eso en el cortísimo plazo esperemos haya noticias positivas”.
Lo cierto es que para destrabar la oposición de la UIA y las pymes, que aducen no tener recursos para solventar el gasto, el gobierno propondría que el adicional pueda ser a cuenta de futuros entendimientos o por las denominadas cláusulas de revisión en varias cuotas. Empero, los gremialistas ya pusieron sus reparos que el dinero salga de la paritaria del año próximo.
“Tratamos de buscar una solución: hay muchas paritarias que se están realizando y también esto (por el bono) puede formar parte de las negociaciones salariales del año que viene”, puntualizó Sica.
Por otra parte, uno de los gremios intervenidos por Trabajo, la Unión del Personal de Seguridad (UPSRA) confirmó las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 14 de enero y que todo el proceso está a cargo de la Junta Electoral Central conformada por cinco miembros encargados de la fiscalización. El sindicato, cuyo interventor es Patricio Lombilla, busca de esta manera su normalización y para ello se intenta que dicha junta tenga las herramientas necesarias para garantizar la transparencia.