El exministro le sugirió a la administración libertaria que levante las restricciones cambiarias antes de las elecciones legislativas de 2025.
El exministro de Economía de la Nación y padre de la convertibilidad que terminó en la crisis de diciembre de 2001, Domingo Cavallo, aseguró que la salida del cepo cambiario no necesariamente generaría un nuevo salto inflacionario.
"La eliminación completa del cepo podría significar la consolidación de la estabilidad monetaria y cambiaria", sostuvo Domingo Cavallo, exfuncionario de Carlos Menem durante los años 90.
Mediante la publicación de un artículo titulado "Salir del Cepo no tiene por qué ser inflacionario", el economista de corte liberal explicó las razones por las cuales, a su juicio, el desarme de las restricciones cambiarias es fundamental para el sostenimiento del programa oficial.
"El Gobierno viene ganando la batalla contra la inflación. El desafío es ganar la guerra. El éxito del Gobierno en materia de lucha contra la inflación tiene su origen fundamental en el ajuste fiscal y en la eliminación de la emisión monetaria que se debía al déficit fiscal, pero también jugó y seguirá jugando un rol fundamental el control del tipo de cambio y la reducción de la brecha", comenzó diciendo.
Destacó que, cuando se pretenda salir del cepo, "seguramente habrá un salto cambiario, pero ello no significa que se vaya a interrumpir el proceso de desinflación sino, por el contrario, podrá significar la consolidación de la estabilidad monetaria y cambiaria".
También remarcó que "como contrapeso a un posible salto cambiario, la eliminación completa del cepo provocaría una mayor reducción del riesgo país, facilitando el acceso a financiamiento para afrontar los vencimientos de capital de la deuda en dólares".
A Javier Milei le recomendó: "Considere seriamente su eliminación en los primeros meses del año próximo, para llegar a la elección con la economía estabilizada y reactivada y en franco proceso de crecimiento por inversión y aumento de productividad".
"La estabilidad de precios requerirá que el peso no se deprecie tendencialmente, aunque pueda sufrir fluctuaciones transitorias", remarcó el economista. Y cerró: "El principal argumento que alimenta la expectativa de un salto cambiario es que la brecha entre el precio en los mercados MEP y CCL y el precio fijado por el Banco Central no es realista".
En cuando a la dinámica inflacionaria, el analista económico remarcó que los datos de alta frecuencia de noviembre "anticipan que probablemente la tasa mensual de inflación vuelva a ubicarse por arriba del 3% mensual". Sirviéndose de estadísticas que recaba su hijo, Alberto Cavallo, señaló que del 2,2% en octubre saltó a 2,9% en noviembre.