En un hecho insólito, una mujer entró a un local, pidió ropa para probarse y luego defecó en el probador.
Sucedió en un local comercial ubicado en la galería Mariana, en el centro de Resistencia. Los dueños del local se encontraron con "la sorpresa" al sentir "un olor asqueroso".
La mujer pidió probarse una pollera, pasó al probador y luego se retiró del lugar.
Cuando los propietarios fueron al probador, descubrieron que la clienta había defecado detrás de un puff.
Finalmente, comprobaron que, además, la joven utilizó la parte interna de la cortina para limpiarse sus partes íntimas.
Cuando los dueños y empleados del local comentaron el hecho con sus colegas, surgió de varios locales la misma versión: parece que la misteriosa mujer tiene por costumbre usar los probadores como baño.