Antes de tener la idea de escribir el diccionario, Daniela Pelegrinelli pensó hacer un libro sobre la muñeca Marilú. ¿Qué tiene de especial esa muñeca? “Marilú fue de los primeros productos con marca que se desarrolló en el país. Pero la muñeca se confeccionaba en Alemania al principio y era un modelo francés adaptado. Pero lo significativo era la marca y que tenía un valor simbólico: daba status entre las clases altas. Tenía su propia revista, trajes, clubes de niñas... Había un local en la calle Florida que armaba vidrieras con la muñeca vestida con un determinado tipo de ropa o en un lugar determinado de vacaciones. Trasciende al juguete en sí. Marilú, que se fabricó desde 1932 hasta 1958, fue una manera de mirar la infancia”.