El vino de baja calidad se puede mejorar sólo con una licuadora
Con este truco lograrás confundir a los paladares más exigentes y ahorrar unos cuantos pesos.
Las bebidas alcohólicas no escapan a los aumentos que en los últimos tiempos atentaron y atentan contra las mesas y las costumbres de los argentinos.
En el caso particular de los vinos las diferencias entre una cepa de gama baja y una de gama media son abismales, no sólo en el sabor sino también en el precio. Mientras que los de calidad inferior se pueden encontrar en los comercios de barrio alrededor de los $40, los buenos no descienden de los $150.
A no preocuparse que existe un truco para lograr que tu botella de $40 se convierta en una de $200 y sólo necesitas una licuadora.
El secreto consiste en licuar durante un minuto el vino. ¿Sólo con un poco de movimiento el vino mejora? Sí, aunque parezca magia el resultado se obtiene gracias a la hiperoxigenación del producto logrando en unos instantes que su sabor mejore considerablemente.
Con este truco rápido y fácil hasta el mismísimo Dioniso creerá que se trata de un vino de primerísima marca y no de una oferta transformada.