Como cada vez desde que se metió en política, Mauricio Macri tiene la costumbre de votar durante las primeras horas de la mañana. Y hoy, acompañado por un nutrido grupo de periodistas y compañeros de fuerza política, se aceró hasta una escuela ubicada en la calle Juncal pasada las 9 de la mañana.
Una vez allí, procedió a saludar uno a uno a las autoridades de mesa. Pero uno de los fiscales amagó a estrecharle la mano, pero antes de hacerlo, se la quitó, dejando en una posición incómoda a Macri.
En las imágenes también se pudo ver que el joven le dijo algo al oído al jefe de Gobierno, pero no se alcanzó a oír qué era.
Antes, en el desayuno habitual que comparte con los candidatos del PRO en la Ciudad antes de votar, Macri pidió que sea "una jornada pacífica", y afirmó que cerca de las 9 de la noche ya iba a haber una tendencia definitiva en cuanto a los resultados.