Los astrónomos han hecho dos nuevos descubrimientos planetarios que, aseguran, amplían el conocimiento de los límites de nuestro sistema solar... y pueden ser los mayores hallazgos en la búsqueda de vida extraterrestre.
Los dos hallazgos, un planeta en el borde de nuestro sistema solar y uno un poco más allá, han sido aclamados como grandes avances científicos. Al comentar acerca de uno de los planetas, Brad Tucker, un astrónomo del Observatorio del Monte Stromlo en Canberra, Australia, explicó que "probablemente nos ofrece la mejor oportunidad para la vida fuera de nuestro sistema solar en este momento".
"Uno de los objetivos de la astronomía, la astrofísica y la búsqueda de estos planetas es, en primer lugar, encontrar realmente otra Tierra", añadió el científico, que siguió: "Y parte de la razón de encontrar otra Tierra es que, en última instancia, queremos encontrar vida en el universo. Es una pregunta que pesa en la mente de todos".
Situado al borde de nuestro sistema solar, un nuevo planeta rocoso de un tamaño parecido al de la Tierra y bautizado como GJ 1132b, hasta la fecha, es el descubrimiento que tiene el mayor potencial para encontrar nueva vida, según los astrónomos.
Los científicos que lo descubrieron dijeron que su pequeño tamaño y proximidad está tres veces más cerca que cualquier otro objeto similar encontrado orbitando una estrella "es un buen presagio para los estudios acerca de la atmósfera del planeta", según su informe publicado en la revista Nature.
"Podría decirse que el GJ 1132b (es) el planeta más importante nunca encontrado fuera del sistema solar", dijo Drake Deming, un astrónomo de la Universidad de Maryland, en una carta adjunta a la publicación.
Añadió que su proximidad "permitirá a los astrónomos estudiar el planeta con una fidelidad sin precedentes". El planeta, que tiene un radio tan solo un 16 por ciento más grande que el de la Tierra y posee temperaturas en la superficie que alcanzan los 260 grados Celsius, fue encontrado en movimiento a través de una estrella "enana roja" que solamente es una quinta parte del tamaño de nuestro Sol.
Aunque eso es demasiado caliente como para retener agua líquida o permitir la vida tal como la conocemos, Tucker dijo que era lo suficientemente fresco como para mantener algunos de los bloques básicos de la vida y, posiblemente, mantener formas de vida como las bacterias.