Ana Rosenfeld explicó que no representará a Juan Darthés en las nuevas demandas a raíz de las denuncias por intento de abuso, porque cree que Fernando Burlando es el indicado para hacerlo por ser un abogado penalista. A su vez, Adrián Suar, gerente de programación de El Trece y cabeza de Pol-ka, anunció que hoy mantendrá una reunión con el actor, a quien no piensa desvincular.
Calu Rivero había acusado públicamente el año pasado a Juan Darthés por acoso. La semana pasada se sumaron a la lista Natalia Juncos y Anita Coacci, quienes también habían sido compañeras del actor.
Ante estas dos nuevas denuncias, el viernes por la noche, el protagonista de Simona, la novela del canal, había expresado por Twitter: “Ante estas falsas acusaciones acabo de contratar al Dr. Fernando Burlando para que inicie acciones penales por calumnias e injurias contra A. Coacci y N. Juncos. La Dra. Ana Rosenfeld sigue el juicio Civil contra C. Rivero”.
Rosenfeld, quien habló ayer en Implacables (El Nueve), señaló: “Juan me encargó a mí su defensa sobre las acusaciones de Calu Rivero, quien dijo que en las escenas había exageración en los besos. Está mal un linchamiento mediático por cómo se debe besar o no en una novela. No hubo ni abuso ni acoso y ella lo aclaró. Sigo siendo la abogada para la demanda por los dichos de Calu. Fernando Burlando está incorporado al equipo de abogados por sugerencia mía. Las nuevas cuestiones yo no las puedo defender ni atacar. Que sea la justicia penal la que interrogue e investigue qué pasó. Las versiones de las chicas son contradictorias y allí estará la defensa de Burlando. En estos casos es una esfera penal por el tenor de la denuncia. Las calumnias e injurias deben ser tratados por un penalista”.
Anita Coacci relató que el actor la beso por la fuerza y la obligó a tocarle sus genitales.
Por su parte, Suar expresó: “No es cierto que estemos pensando en sacar a Juan de Simona. Hablé por teléfono por una reunión que tenemos el martes, él está muy triste y le debe afectar muchísimo. Es un tema muy delicado, la sociedad argentina está muy sensible con este tema y hay que ser cauteloso. Sacarle a alguien la fuente de trabajo es difícil, son decisiones que hay que tomar en calma. No quiero tener el poder de decir te saco o te pongo. La Justicia tiene que pronunciarse, no soy el juez ni Nerón”.