Los actores pornográficos de los Estados Unidos se enfrentan a una nueva disposición legal que podría poner en riesgo las futuras producciones fílmicas de ese género.
Ocurre que en el estado de California, donde se filman la mayoría de las películas para adultos de los Estados Unidos, el gobierno busca implementar una nueva ley que obligaría a los intérpretes a utilizar anteojos protectores durante los rodajes.
Con esta medida, la Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo estadounidense busca evitar que los actores tengan contacto entre sus ojos y fluidos corporales potencialmente infecciosos ya que sus partenaires podrían ser portadores de enfermedades de transmisión sexual como el VIH, la gonorrea o la clamidia.
En la actualidad, el gremio ya tiene la obligación de utilizar preservativo, que es ignorado por la mayoría de los integrantes de esta industria que mueve miles de millones de dólares al año. Esta falta de prevención ha ocasionado que al menos dos actores hayan contraído VIH durante los dos últimos años.
La publicación de un borrador de esta nueva ley, hizo saltar las alarmas entre los estudios más grandes de la historia ya aducen que la utilización de estos implementos le haría perder mucho realismo y sensualidad a las producciones. Entre otras cosas, los popes de la industria del entretenimiento para adultos dan a entender que la puesta en vigencia de esta ley haría disminuir aún más la cantidad de films que se ruedan en ese estado. Se calcula que entre 2012 y 2013, la cantidad de permisos solicitados para filmar se redujo en un 90 por ciento.