Florencia Peña es una máquina de reinventarse. A los 43 fue mamá hace menos de un año de Felipe y hoy luce un cuerpo espléndido.
La actriz es una de las mujeres más deseadas. Feminista, liberal, decidió formalizar su pareja con Ramiro Ponce de León y según le contó a la revista Gente pasará por segunda vez por el Registro Civil.“Nos vamos a casar”, dijo y confirmó que será el próximo 7 de diciembre.
Claro que como siempre Florencia nunca tiene una respuesta común, siempre va un paso más allá y esta vez aseguró que la llegada del casamiento también le podría traer a la pareja una nueva experiencia y que tiene que ver con la apertura a nuevas fantasías sobre el “poliamor” y el incorporar a un tercero.
“Es cierto, me caso y no creo en la monogamia. Estoy convencida de que la monogamia no ayuda a que las personas se elijan de un modo libre, auténtico. La cultura nos impone acatarla, lo que implica reprimir cualquier otro sentimiento o necesidad. Y como en todo orden de la vida, la prohibición nunca conduce a un buen lugar. La monogamia no debería ser un acuerdo social sino interno, de cada pareja. Tal vez un ‘sentate, mirá, me pasa esto y es sólo sexual, nada tiene que ver con nuestro amor’, abriría un análisis interesante de lo que pasa, se evitaría tanto dolor bilateral de la traición. Quienes fuimos infieles sabemos cuánto se padece”, aseguró la actriz.
El periodista quiso saber si esa idea de pensar en abrir la pareja a otros ya es una práctica o lo tiene en mente en el futuro. “¿Ya está en práctica?” repreguntó. Y Flor dejó asomar un poquito más de su intimidad con Ramiro: “Todavía es un ejercicio en mi cabeza... Sé que en algún momento el poliamor, la pareja abierta o lo que fuese, será una opción para nosotros. Aunque yo estoy más cerca de la idea de incluir a alguien a nuestra intimidad. Porque soy demasiado controladora y tengo que ver todo. Vamos de a poco, que recién aprendí a dominar mis celos, eh”, manifestó, revelando otra de sus fantasías íntimas. En uno de sus mejores momentos, Florencia se animó a hablar de su intimidad y de una relación que sigue creciendo.
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